Este año 2017 la marca
automovilística ha decidido incluir innovaciones en su el modelo León que dotan
a la marca de mayor categoría
El coche es, hoy en día, algo más
que un simple elemento de transporte. La tecnología ha dotado al vehículo más
personal de todos de una nueva forma de movilidad, pese a que en el fondo siga
siendo una actualización de lo que conocemos de siempre.
Una de las bondades
que nos ha traído el abaratamiento de los costes y la democratización de la
tecnología es que, lo que hace unos años estaba limitado a la alta gama y al
lujo, hoy en día también está presente en los modelos de entrada, en la gama
joven de precios comedidos.
La tecnología en el coche es, a día
de hoy, la balanza por la que se mide la competencia entre fabricantes, la
excelencia; todo en un momento en el que la seguridad se da por supuesta y es
una apuesta de facto, y las mejoras en la mecánica se limitan a la eficiencia y
a los cambios sustanciales en la potencia.
Ahora que la contienda está en los
eléctricos y en los autónomos como máxima expresión tecnológica, son las
pequeñas cosas que llegan a los vehículos de entrada las que representan el
verdadero salto tecnológico, la democratización de las pequeñas cosas que hacen
el día a día sobre el coche un poquito más fácil aunque no llamen tanto la
atención como la autonomía de nivel 3.
El nuevo Seat León, haciendo
referencia al punto de vista tecnológico, es el ejemplo perfecto de esas
pequeñas concesiones tecnológicas que hace años eran impensables en esta gama
pero que, a día de hoy, suponen el salto cualitativo que lo enmarca en una
categoría mucho mayor de la que aparenta a simple vista.
Sobre el papel, los clásicos no tan
clásicos en esta gama como Full Link, que además del sistema de entretenimiento
a bordo de Seat y las utilidades que ya se dan por supuestas como el GPS o la
información de viaje, también incluye compatibilidad con CarPlay y Android Auto
en una enorme pantalla de 8 pulgadas, que además incluye un cargador por
inducción en la parte inferior del salpicadero para una experiencia 100%
inalámbrica. De todas formas, en el mismo recoveco tenemos disponibles dos
cables USB y una entrada AUX por si nuestro terminal no es compatible con
algunos de los sistemas que incluyen Seat.
En nuestras pruebas, el sistema
funcionaba como se esperaba, y lo cierto es que la inclusión de una enorme
pantalla de 8 pulgadas con capacidades táctiles es un acierto enorme que no
habíamos visto en un coche de esta gama, o al menos, dentro del segmento de
precio en el que se mueve el nuevo Seat León.
No obstante, sería un poco injusto
decir que la única tecnología que guarda el Seat León es el Full Link y sus
sistema de entrenamiento a bordo. Básicamente, esto es solo una pequeña
fracción de lo que nos enseñaron en Seat y que está integrado dentro del coche:
tecnología bajo demanda que funciona de forma transparente pero que cambia
diametralmente nuestra forma de conducir o, al menos, simplifica enormemente la
misma.
Eso sí, es justo de decir que mucha
de esta tecnología viene directamente de Azteca, que juega en una liga
distinta, pero es un gran acierto que haya llegado también al León. Y quién
sabe si en un futuro cercano entre dentro de la gama Ibiza. Es un movimiento
interesante, puesto que ahora el León llega en tres sabores: la versión normal
León (en Reference y Style), León FR y León Xcellence. Este último, llega para
aportar toda la deportividad del FR pero manteniendo unos acabados y estilo
interior más clásico, más premium, sin esas introducciones deportivas tan
agresivas y características del FR, pero todos se aprovechan de la misma
tecnología gracias al sistema de elección de extras que Seat tiene para el
nuevo León, que por cierto ya se puede configurar, aunque la entrega de los
nuevos modelos será en 2017.
Uno de los elementos más llamativos
del nuevo modelo son los sistema de asistentes que monta y en especial, el
sistema de asistente de atascos: básicamente el nuevo León (que ya incluía
anteriormente el Azteca) es capaz de conducir casi por sí solo en atascos y
hasta una velocidad de 30km/h, de forma que el conductor sólo tenga que estar
pendiente del vehículo delantero para continuar la marcha y mantener el pie en
el freno/acelerador por responsabilidad en la vía, puesto que el nuevo Seat
León es capaz de frenar.
Otras cosas interesantes que guarda
el nuevo León es el sistema de protección de peatones, de forma que el coche
sea capaz de detectar peatones y evitar accidentes. Y no solo eso, el nuevo
León también incluye un sistema de identificación de señales de tráfico y
marcas de la vía, y un asistente de emergencia que es capaz de alertar
automáticamente al conductor cuando detecta que no hay respuesta. Antes, de
detener el coche por completo.
La tecnología real ya es invisible,
pero eso no quiere decir que el nuevo León no esté lleno de la más avanzada
tecnología, al menos, de la que hace la vida un poco más fácil.
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