Hoy, Goodyear ha
presentado su visión de los neumáticos para apoyar a la primera generación de
vehículos autónomos, en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de
2016. El proptotipo IntelliGrip de Goodyear, que cuenta con una avanzada
tecnología de sensores, ha sido diseñado para servir de apoyo a los sistemas de
control de los vehículos autónomos. Dado que los vehículos autónomos funcionan
en base a datos que reciben de otros vehículos, de los conductores, de los peatones
y de las ciudades inteligentes, neumáticos como el prototipo IntelliGrip de
Goodyear podrían desempeñar un papel muy importante en este intercambio de
información.
Según un estudio del Foro Económico Mundial, las
autoridades municipales esperan que los vehículos autónomos se conviertan en
una realidad durante los próximos 10 años[1]. Además, del informe 2015 de J.D.
Power sobre las alternativas tecnológicas en los Estados Unidos[2] se desprende
que los consumidores consideran que la tecnología dirigida a evitar las
colisiones será la más importante en el proceso de transformación del sector
del automóvil.
“Con la progresiva reducción de la intervención e
interacción del conductor en los vehículos autónomos, el papel de los
neumáticos será aún más importante, al tratarse del único punto de contacto con
la carretera”, declaró Joseph Zekoski, Vicepresidente y Responsable Técnico de
Goodyear. “Los neumáticos prototipo de Goodyear tendrán un doble papel en el
futuro, el de plataformas creativas para superar los límites del diseño
convencional y como banco de pruebas para las tecnologías de próxima
generación.”
Gracias a su avanzada tecnología de sensores y a su
banda de rodadura especialmente diseñada, el prototipo de neumático IntelliGrip
de Goodyear puede percibir muchas de las condiciones de la carretera, incluidas
aquellas referidas al estado de la calzada o a las condiciones climatológicas.
El IntelliGrip también emplea una tecnología de desgaste activa, basada en el
sistema de sensores de Goodyear que monitoriza la presión y el nivel de
desgaste, para evaluar el estado del neumático y del vehículo. Goodyear
desarrolló algoritmos especiales que tienen en cuenta variables como la presión
de inflado y la temperatura del neumático, para dar una estimación más fiable
del estado del neumático y optimizar así el sistema de control autónomo del
vehículo.
Además de registrar las condiciones de los neumáticos
y de la carretera, el neumático también se comunica con el ordenador central
del vehículo, con el fin de contribuir a ofrecer mejores prestaciones de
conducción y seguridad. Cuando el neumático percibe que la superficie está
mojada o deslizante, el vehículo autónomo corregirá su velocidad. Además, está
tecnología serviría para reducir la distancia de frenado, mejorar la respuesta
en las curvas, optimizar la estabilidad e incluso da apoyo a los sistemas de
prevención de colisiones.
Goodyear colabora con diferentes fabricantes de coches
para seguir adaptando la tecnología a sus necesidades, mejorando la conectividad
a dispositivos tales como los sistemas electrónicos de control de estabilidad,
los sistemas de control de frenos y los sistemas de control de la suspensión.
El microchip del IntelliGrip fue desarrollado en
colaboración con Huf, un destacado fabricante de sistemas mecánicos y
eléctricos de cierre, de sistemas de control de la presión de los neumáticos y
de sistemas telemáticos para la industria automovilística en todo el mundo.
Para más información sobre la participación de
Goodyear en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, visita el stand nº
2056 en el Pabellón 2. Síguenos en Twitter @Goodyearpress y únete a nuestro
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