Científicos de la
Universidad de Oxford, en Reino Unido, están creando en un laboratorio el
material más caro de la Tierra. Se trata del endohedral fullerenes, una especie
de jaula de átomos de carbono que contienen átomos de nitrógeno. Un gramo de
este material de alta tecnología cuesta 100 millones libras (138 millones de
euros). Sus creadores aseguran que podría revolucionar la industria de los
móviles y de los coches autónomos.
La compañía encargada
de fabricar estas diminutas y carísimas estructuras es Designer Carbon
Materials, una empresa que nació el año pasado en el seno de la Universidad de
Oxford. Se dedica al desarrollo de nanomateriales avanzados, que tienen
numerosas aplicaciones, entre ellas, la captación de energía, los biosensores y
la nanoelectrónica cuántica.
Este valioso material
está siendo utilizado en relojes atómicos para hacer que los dispositivos de
cronometraje sean más precisos que nunca. Cuando estos átomos de carbono y
nitrógeno se integran en un GPS, son capaces de detectar la posición del
dispositivo con una precisión de un milímetro. La precisión del estándar actual
es de uno a cinco metros.
Esta diferencia puede
que sea prácticamente imperceptible a la hora de desplazarse por las carreteras
de una ciudad a través de Google Maps, pero es de vital importancia en la
tecnología empleada en los coches autónomos sin conductor, donde la diferencia
entre metros y milímetros es sumamente crucial para evitar colisiones.
"Imagina un
reloj atómico en miniatura que se pueda llevar en un teléfono inteligente.
Estamos ante la próxima revolución de los móviles", ha dicho, en
declaraciones a TheTelegraph, el fundador de la empresa Designer Carbon
Materials, el doctor Kyriakos Porfyrakis, que lleva trabajando en la producción
de este material desde el 2001.
La mayoría de los
relojes atómicos actuales son enormes, mientras que, utilizando la tecnología
de fullereno endeohedral, podrían ver reducido su tamaño al de un microchip,
con cabida en cualquier smartphone.
La industria de los
teléfonos móviles o de los coches autónomos son solo dos áreas que se podrían
beneficiar de este tipo de alta tecnología, pero sus creadores aseguran que la
gama de aplicaciones "es muy amplia".
El principal escollo
con el que cuenta de partida es su elevado precio. Quizás sea también por eso
que no ha sido hasta hace poco cuando la compañía ha realizado su primera venta
de este material. Vendió únicamente 200 microgramos. Su precio ascendió hasta
las 22.000 libras (30.500 euros). Aquí hasta se queda corto el dicho de
"vale su peso en oro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.