martes, 20 de octubre de 2015

LA FISCALÍA PIDE QUE LA AUDIENCIA NACIONAL INVESTIGUE A VOLKSWAGEN





La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó ayer que este tribunal investigue las querellas presentadas por Manos Limpias, una asociación de afectados y el colectivo el Defensor del Paciente en las que se denuncia el presunto falseamiento de los datos de emisiones de Volkswagen al apreciar delitos de estafa, publicidad engañosa, fraude de subvenciones y también contra el medio ambiente.
En un escrito dirigido al juez Ismael Moreno, el fiscal explicó que el trucaje de los motores diésel pudo afectar a varios territorios, lo que justifica la competencia de la Audiencia Nacional, y que las emisiones lanzadas por mismos pueden «haber causado daños sustanciales a la calidad del aire», subrayó.
Teniendo en cuenta que el uso de motores sensibles con el mediambiente es objeto de subvención estatal, explicó el Ministerio, «el engaño también podría haber supuesto el desembolso injustificado del erario público».
El fiscal Marcelo de Azcárraga demandó que el magistrado requiera al grupo Volkswagen la relación de todos los vehículos afectados en España, que la compañía ya cifró 683.626, de los cuales 221.783 corresponden a Seat, así como los comunicados que ha enviado al respecto y el organigrama en el país especificando el personal y las funciones de cada uno.
Además, subrayó que la corporación, que deberá nombrar abogado y procurador y designar a un representante para que comparezca en su nombre, identifique a la empresa a la que se encargó el software manipulado.
En este contexto, la Justicia también requirió que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aporten a este caso toda la información que haya reunido sobre el asunto, incluyendo el dictamen de la Agencia Medioambiental Estadounidense (EPA) y otras pruebas periciales, así como los informes que le haya aportado la sociedad y el montante de las ayudas estatales que se hayan podido otorgar para la adquisición de los coches que fueron trucados.
Según se expuso en la denuncia, para resolver el «reto técnico» de fabricar un motor que consuma poco y mantenga gran potencia, sin desprender gases por encima del límite, Volkswagen introdujo un software ilícito a sus motores diésel 2.0 TDI, de la familia EA 189.
Se trata de un programa que es capaz de detectar cuándo el vehículo está siendo testado para reducir sus emisiones contaminantes, de forma que se adapten a los parámetros exigidos por la normativa legal medioambiental.
Sin embargo, ya fuera del banco de pruebas y en condiciones de funcionamiento normal, se demostró que los coches analizados objetivamente emitían gases muy por encima de los límites permitidos, incluso de 40 veces más, un extremo que en la realidad les inhabilitaría para circular.
La denuncia detalló explícitamente como la comprobación de los análisis efectuados reveló que «la explicación a dicha manipulación radica en que para lograr un menor consumo de combustible es necesario obtener la mayor eficiencia energética del mismo, para lo cual se ha de someter la combustión a altas temperaturas, lo que genera, sin embargo, la producción de gases altamente contaminantes (óxido de nitrógeno)», remarcó el informe.


RESPONSABILIDAD. El fiscal recordó que el grupo Volkswagen «emitió varios comunicados de prensa en el mes de septiembre en los que la dirección reconoció los hechos y la adopción de medidas inmediatas» para dar solución a un problema que, inicialmente, se calculó que afectaba a 11 millones de vehículos en todo el mundo, principalmente en Europa y Estados Unidos, a los que el grupo alemán dará una respuesta, en forma de reparación, a partir del próximo mes de enero que es cuando se ha comprometido a corregir todas las irregularidades.

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