El barril de crudo Brent y el Texas, los
de referencia en Europa y EE UU, volvieron a desplomarse este miércoles hasta
situarse en la zona de mínimos en seis años y medio, niveles similares a los
que ya tocaron en enero. Esta recaída llega después de que se conociese que las
reservas estadounidenses de petróleo aumentaron hasta sus niveles más altos en
una segunda semana de agosto de los últimos 80 años, en contra de lo que se
preveía.
Los datos semanales de la Agencia de
Información Energética estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés)
acrecentaron este miércoles la tendencia a la baja de los últimos meses por el
temor de los inversores a que la sobreproducción y acaparamiento mundial de
crudo sea mayor de lo previsto. Según las cifras de este organismo
gubernamental, el total de crudo en inventarios estadounidenses repuntó la
semana pasada en 2,6 millones de barriles, hasta los 456,2 millones. La
previsión de los analistas era que esta cifra cayese en entre 777.000 y 820.000
barriles. Esta divergencia provocó una caída acusada tanto en el caso del
barril de Brent, el de referencia en Europa, como en el del Texas, el de
referencia en Estados Unidos, que se dejaron un 3,4% y un 4,41% en la jornada,
hasta los 47,2 y los 40,8 dólares respectivamente.
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prolongará durante todo 2016
El incremento en las reservas
estadounidenses de petróleo siembra dudas sobre el volumen total de sobreoferta
mundial, un asunto sobre el que se ha especulado mucho en las últimas semanas
después de que la producción conjunta de los 12 Estados miembros que forman el
mayor cártel petrolero mundial, la OPEP, batiese su máximo desde 2012. Los
expertos prevén, además, que la paulatina inclusión de Irán en el mercado
internacional de crudo añada un factor de presión a la baja sobre los precios,
ya acentuada por la debilidad del consumo en todo el mundo. El bombeo de
petróleo en EE UU, el primer productor del planeta, sigue en niveles récord.
Impacto sobre las divisas
La EIA también redujo este miércoles sus
previsiones de precio del crudo para este año y el próximo. Según los nuevos
datos, el barril de crudo Texas cerrará el ejercicio en curso en una media de
49 dólares por barril (seis menos de su pronóstico anterior) y repuntará hasta
los 54 dólares en 2016. Esta subida es, no obstante, menor a la que pronosticó
en julio, cuando esperaba que cerrase el año próximo en 62 dólares por barril.
El fuerte descenso en el precio del
petróleo en los últimos meses ha venido acompañado por una caída de todas las
materias primas —desde los metales hasta los alimentos pasando por toda clase
de productos energéticos— y, consecuentemente, de las divisas de los países que
son exportadores netos. La caída en el precio del Bloomberg Commodity Index, el
termómetro más fiable sobre materias primas, asciende al 30% en el último año,
un desplome similar al registrado por el real brasileño frente al dólar (-35%),
el peso mexicano (-21%) o la lira turca, que este miércoles marcó su mínimo
histórico tras perder un 26% frente a la divisa estadounidense.
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