En bici mejor con casco
Pedalear ayuda a reducir el peso, a
mejorar el dolor de espalda, a controlar el colesterol, incluso a prevenir la
hipertensión. Muchas ciudades (Zaragoza, Sevilla, Barcelona, Madrid, Valencia…)
ofrecen servicios públicos de alquiler de bicicletas. Si decide hacer turismo
de ciudad en este medio de transporte, no olvide llevar casco, circule por el
carril derecho, respete las señales, conduzca en línea recta y de forma
predecible a la velocidad adecuada. Utilice luz delantera blanca y trasera
roja, además de reflectantes, si lo va a hacer por la noche.
Ojo, peatones mayores
Es barato, fácil, cómodo y también muy
sano. A la hora de caminar en verano, se evitan las horas de más calor. Es
habitual hacerlo cuando anochece o al amanecer, que es mucho más agradable. Por
eso, y especialmente las personas mayores, deben aprender a hacerse visibles.
La mitad de los muertos en accidente de tráfico, mayores de 65 años, fueron por
atropello.
Corredores, los peatones con más riesgo
Cada día más gente decide calzarse las
zapatillas y salir a correr. También en verano y en vacaciones. ¡Ojo! Estos son
los peatones que más riesgo corren de ser atropellados. Se mueven deprisa y, en
ocasiones, sobre todo si acumulan kilómetros desde que dieron la primera
zancada, acusan cansancio y hasta fatiga que merma su percepción del entorno y
reflejos. El principal consejo es que corran por la acera, no por la calzada.
Cuidado con los vehículos que salen de garajes; use prendas reflectantes si va
a correr durante las horas más frescas del día, pero también las de menor luz.
Pero, sobre todo, cuidado con las distracciones si usa el móvil para escuchar
música.
De ruta entre bares
En verano es cuando los peatones,
especialmente los jóvenes, se trasladan de un lugar de ocio a otro, de ruta
entre locales de copas de un pueblo a otro. Puede que algunos hayan consumido
alcohol o drogas, aumentando con ello el riesgo de ser atropellados. Según el
último informe del Instituto Toxicológico y víctimas mortales, el 40% de
peatones fallecidos en 2014 habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos.
Fuente: DGT Revista tráfico.
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