DEKRA lanza la “Guía del normal uso y desgaste de los
vehículos de renting” para evitar sorpresas en la devolución
Disfrutar de un vehículo de renting tiene tantas o más
responsabilidades que uno de propiedad particular aunque sus conductores no
siempre sean conscientes de ello. Cuando expira el contrato, el momento de
entrega siempre es crítico y no un simple trámite consistente en la devolución
del vehículo, sino que un perito debe examinar el estado en que se ha
entregado. Ese estado debe ser acorde al uso y desgaste de tiempo y kilómetros
contratados, pero si no es así y el vehículo no está en buenas condiciones, el
conductor podría tener que afrontar un sobrecoste que puede oscilar entre los
800-900 euros, lo que supone en torno a un 6% del precio del VO, estimado en
14.000 euros.
DEKRA, proveedor global de servicios de gestión de
vehículos usados, certificación e inspección industrial, en colaboración con la
Asociación Española de Renting (AER), ofrece al conductor en su “Guía del
normal uso y desgaste de los vehículos de renting” una serie de recomendaciones
para saber en qué condiciones debe entregar el vehículo a la finalización del
contrato de alquiler y evitar así sorpresas desagradables para el bolsillo.
El juego de llaves no es uno, sino dos o incluso tres
Al devolver un vehículo de renting, es indispensable
hacerlo con todos los accesorios que contenía en el momento que se entregó al
inicio del contrato. Conviene acordarse de aquellos elementos pequeños que
pueden pasar desapercibidos, como un juego de llaves, cuya pérdida o maltrato
puede suponer un coste extra de 245 euros en un vehículo de alta gama o de 107,
si es de gama media o baja.
El extravío o las deficiencias de elementos como la radio
y el equipo de música, la rueda de repuesto o el kit antipinchazos tienen un
coste para el usuario determinado por el perito en su examen del vehículo,
aunque otros objetos como el mechero o los ceniceros se cuantifican en más de
30 euros cada unidad.
Asimismo, los vehículos siempre deben devolverse con
todos los documentos. Si el conductor no los entrega el coste extra que le
puede suponer alcanza los 270 euros. La falta del permiso de circulación tiene
una penalización de 30 euros, la del libro de mantenimiento de 60 euros y la
del libro de instrucciones, otros 30 euros. Por su parte, si no se entrega la
ficha técnica del vehículo el desembolso extra es de 150 euros.
Ojo con el cambio de neumáticos
Algo tan simple como el cambio de neumáticos puede
suponer un problema para el conductor en la devolución del vehículo si no procede
de forma correcta. En concreto, no es aceptable para la empresa de renting un
coche devuelto con neumáticos recauchutados, o bien de distinto tipo montados
en el mismo eje, o bien con menos de 1,6 mm. de profundidad en cualquier punto
de la banda de rodadura, que es el límite que marca la ley. Los cortes o
desgarros, independientemente de su tamaño o longitud, son inaceptables.
En el caso de las llantas y tapacubos, el cliente debe
tener en cuenta de que no puede devolver un vehículo con estos elementos rotos
o deformados. También deben ser originales al modelo, algo que debe asegurarse
el usuario si en algún momento necesita cambiarlos.
Las bombillas, que enciendan
Uno de los aspectos que más debe fijarse el usuario de un
vehículo de renting antes de su entrega es la óptica. Es esencial comprobar que
no hay ninguna bombilla fundida. Además, es imprescindible presentar el coche
sin roturas en cristales y luces, ni grietas o marcas en estas últimas que
impidan un correcto funcionamiento de la luz.
Por su parte, el parabrisas también requiere de especial
atención. No es aceptable una marca o grieta de más de 1 cm en el parabrisas,
aunque no hay límite de medida si ese problema aparece en la llamada zona A,
que es la parte del parabrisas situada justo enfrente de la posición del
conductor. Asimismo, si en algún momento durante el período de contrato de
renting se cambiaran los cristales, éstos deben estar siempre homologados. De
no ser así y el perito en el momento de devolución encontrara esta deficiencia
tendría un coste extra para el cliente.
Si no sale con agua y jabón, problema
El estado del interior del vehículo es tan importante
como el exterior y la mecánica. Al devolver un vehículo, hay que presentarlo lo
más limpio posible. Si hubiera alguna mancha en las moquetas y tejidos de los
asientos, ésta debe salir con agua y jabón, pero si hay que utilizar un
producto especial de limpieza tendrá un coste para el cliente. Las quemaduras,
los cortes o las grietas tampoco son aceptables.
Por su parte, el salpicadero debe estar libre de roturas
o abrasiones, mientras que, en el caso del maletero, el conductor deberá pasar
por el taller si hay daños visibles desde el exterior provocados por la carga u
otros daños internos que afecten a su funcionamiento. De no hacerlo, tendrá que
sacar la cartera cuando concluya el contrato de renting.
El lanzamiento de la “Guía del normal uso y desgaste de
los vehículos de renting” se enmarca dentro de la campaña de transparencia
DEKRA de preparar desde el primer momento al conductor para evitar sorpresas
innecesarias en la factura final y lograr que operadores de renting y usuarios
tengan desde el arranque de la relación la vocación de ir adelante con un nuevo
contrato.
Según el director de DEKRA Automotive Solutions, Ricardo
Días, “la devolución de un vehículo no es un acto técnico aislado, sino un paso
fundamental de la relación con el cliente donde es necesario cuidar todos y
cada uno de los detalles desde el principio hasta el final para lograr que ese momento
de cierta frustración al devolver el vehículo se convierta en una buena
experiencia, haya un apretón de manos y se piense ya en el vehículo nuevo y no
en el que se acaba de dejar”.
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