La idea es llamar la atención de un público joven,
moderno y más interesado en la estética que en las prestaciones puras. Veremos
si funciona la estrategia, en principio todo apunta a que pueda tener bastante
sentido.
Sea como sea, el caso es que la Scrambler está a punto de
llegar a nuestro mercado. Tras varios meses poniéndonos los dientes largos en
los salones europeos, parece que, por fin, prepara su desembarco en España.
Ducati ya ha anunciado que llegará a la red de vendedores autorizados de la
marca durante el próximo mes de febrero y que su precio de partida se sitúa en
8.350 euros.
Remake vintage
Pero, ¿qué es exactamente la Ducati Scrambler? Se trata
de una moto que recoge el testigo de un modelo que se comercializó -con el
mismo nombre- en los años 60 y 70. Es una especie de remake con sabor añejo
pero de fabricación moderna, que pretende hacerse un hueco en el segmento de
las motos vintage que tanto tirón tienen en este momento.
Por ejemplo, en lugar del motor monocilíndrico de 250,
350 y 450 cc que se comercializaba hace décadas, encontramos ahora un
bicilíndrico en V a 90 grados con la característica distribución desmodrómica,
de 803 cc de cilindrada y 75 CV. De hecho, es básicamente el mismo propulsor de
la Ducati Monster 796, pero con algo menos de potencia y una respuesta mejorada
a bajo y medio régimen para que sea más utilizable. También el chasis y el
apartado tecnológico están a la altura de los tiempos que corren, hasta el
punto de que encontramos un sistema anti-rebote que evita bloqueos en la rueda
trasera al reducir marchas o el ABS como parte de la dotación de serie -por
cierto, el eje delantero confía la frenada a un disco simple-.
Dado que la estética y la personalización son clave en
este tipo de motos, la Ducati Scrambler se ofrece en cuatro versiones
diferentes:
- Icon: modelo base, disponible en dos colores y
desprovisto de otros aditivos estéticos. Para quien no quiera complicarse la
existencia.
- Urban Enduro: pintada en color verde Wild, con asiento
marrón y chasis negro. Aporta, además, llantas multirradio, protecciones en
motor y faro, guardabarros delantero y manillar tipo enduro.
- Full Throttle: de color negro, con escape corto
Termignoni de doble salida. La más agresiva, sin duda. Para quienes buscan
llamar la atención.
- Classic: la más clásica, pero no por ello la más sosa.
Su pretensión de parecerse al modelo original le lleva a adoptar una serie de
elementos vintage como los guardabarros metálicos o el asiento con costuras en
forma de rombo, que le dan un toque muy especial.
Disponible en apenas unas semanas, los precios de la
Ducati Scrambler se mueven entre los 8.350 euros de la versión Icon -100 euros
más si la pintura es amarilla- y los 9.850 euros de todas las demás.
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