Además, puede resultar realmente molesto,
pues un viento fuerte puede disminuir el agarre de las ruedas y llegar a
cambiar la trayectoria del vehículo desviándolo hacia el carril o el arcén. En
eltiempo.es queremos darte algunos consejos para conducir con viento fuerte,
pues ante una situación racheada es necesario extremar las precauciones. A no
ser que tu medio de transporte sea un tanque, claro.
Infórmate
antes de salir del estado del tiempo en nuestra web. Una vez iniciado el
trayecto, vigila siempre la dirección y la intensidad del viento y su
intensidad. Las mangas de viento (esos globos del Atleti que hay por la
carretera) son una buena fuente de información, pero si no las hay cerca, los
árboles pueden darte datos sobre el viento. Si ves algún roble por los aires,
plantéate parar en un área de descanso.
Reduce
la velocidad. Un viento fuerte racheado se nota más cuando se circula a gran
velocidad, y será más complicado controlar el vehículo ante un bandazo de aire.
Además, el viento se puede meter por los bajos del coche, lo que provocaría
menos agarre de las ruedas al producirse una ligera elevación del mismo.
Tranquilo, no vas a salir volando con tu pequeño opel corsa del 93, pero sí te
será más difícil no acabar en una cuneta. Levanta el pie del acelerador hasta
que notes control en el coche.
Conducir
con viento Fuente: http://www.automocionblog.com
Mantén
las manos firmes en el volante. Las rachas de viento son inesperadas y un
mínimo despiste puede acabar en un susto. Durante el trayecto, mantén la
concentración en la carretera y ambas manos en el volante; eso supone no
cambiar la emisora de la radio cuando haya publicidad (que es el 98% del
tiempo), y no sujetar un micrófono imaginario cuando salga esa canción que
tanto te gusta. Sólo te dejamos soltar la mano para rascarte el ojo si te pica
mucho. Pero hazlo rápido.
Cuidado
al adelantar, especialmente a los camiones. Estas enormes moles de hierro y
ruedas actúan como una pantalla que frena el viento, especialmente si es
lateral, de modo que hay que extremar las precauciones. Cuando vas luchando y
corrigiendo continuamente la trayectoria del coche al circular con viento, al
adelantar al camión de “Manolo e hijos” el viento frenará y tu fuerza contra el
viento podría acabar en un volantazo. Lo mismo ocurre al volver a la lucha tras
el adelantamiento. Hazlo con precaución y no a demasiada velocidad, seguro que
no quieres enfadar a Manolo.
Las
salidas de los túneles pueden provocar el mismo efecto de balanceo haciendo que
tu coche se desestabilice y sea difícil mantenerse dentro de tu carril, así que
agarra bien el volante cuando salgas de uno. Piensa que estás agarrando, no sé,
un décimo de lotería premiado con el gordo.
Utiliza
marchas cortas. No se trata de ir en segunda por la autovía y quemar el motor,
sino de aumentarle las revoluciones y tener potencia suficiente para
sobreponerse a las ráfagas de viento. Es posible que tu corsa suene en este
momento como un Boeing 747, pero es mejor eso a que despegue de verdad. Al
menos hasta que no le pongas unos alerones mazo guapos a juego con los neones
de los bajos y los sillones de leopardo.
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