Tanto que sobrará casi la
mitad de los existentes, y los que queden deberán ganar en eficiencia para
ahorrar costes, trasladar los ahorros a los clientes y mantener la
rentabilidad.
Se trata de algunas de la
conclusiones lanzadas durante las novenas jornadas de talleres organizadas
en Fibes por la Asociación Provincial del sector y la patronal del Metal,
Fedeme. En ellas, se dejó muy claro que a mayor edad del coche, menos va a
reparación porque el dueño, por lo general, no está dispuesto a pagar por
encima del valor residual que su vehículo tenga en el mercado. Se percibe como
pérdida.
Imaginemos un turismo de
once años, sin problemas anteriores, con todas las revisiones hechas:
neumáticos, aceite, filtros, etcétera. Su valor venal –oficial– es de 1.300
euros. Se le estropea el sistema de inyección y hay que cambiarlo: son 1.200
euros en el taller de la marca. ¿Qué hacer? ¿El viejo? ¿Uno nuevo?
La consultora especializada
en valoración de siniestros Audatex presentó durante esas jornadas un estudio
que dejó boquiabiertos a los tres centenares largos de propietarios de talleres
de la provincia que abarrotaban uno de los principales salones de Fibes. Y es
que habló de números, de las previsiones de actividad de aquí a 2017. Las
estimaciones no son precisamente halagüeñas.
Primero, Sevilla. En ese
horizonte, el parque de automóviles de menos de cinco años (nuevos) se
estancará: el volumen fue de 152.656 en 2013 y pasará a 153.336 en 2017. Para
antigüedad de entre 5 y 10 años, 399.435 de partida, y 186.710 para el final. Y
para los que rebasan la década, la cifra irá de 462.822 a 683.570.
Y aunque parezca mentira,
hospital y anciano aquí no guardan una relación estrecha. Los coches que más
pasan por el taller se enmarcan en el grupo de mediana edad, si bien el pico se
encuentra en los 4 o 5 años. ¿La razón? «Por las reparaciones para las empresas
de alquileres (de renting) y porque se pasa del seguro a todo riesgo a otro de
cobertura sólo a terceros. Antes del cambio, se pinta, se arregla. Y a partir
de ahí, sólo se hacen las reparaciones necesarias por siniestros. Después,
cuanto más antiguo, menos se coge el coche, menos kilómetros se le hace»,
sostuvo José Luis Gata, responsable de Ventas, Fabricantes y Asociaciones de
Audatex.
Si echamos un vistazo a la
evolución de los datos aportados para Sevilla, se constata cómo la mayor caída
corresponde a los vehículos de entre 5 y 10 años y el crecimiento mayor se
pronostica para los abueletes. Y he aquí la clave del descenso de la actividad
prevista para los talleres. Por tanto, argumentó Gata, mientras no se renueve
el parque automovilístico, el negocio irá a la baja, y los cálculos apuntan,
además, a que «ni siquiera en 2022 se habrán alcanzado en España los volúmenes
de ventas previos a la crisis económica».
Primero fue Sevilla y ahora
lo es Andalucía. Los vehículos inferiores a 5 años subirán un 10,35 por ciento,
a 703.000; entre cinco 5 y 10 años bajarán a la mitad, hasta las 735.668
unidades. Y, por último, los que superan la barrera de la década aumentarán a
2,75 millones, un 39 por ciento más que en 2013.
«Es normal, por tanto, esa
preocupación de la Dirección General de Tráfico por el progresivo
envejecimiento del parque automovilístico, comentó el directivo de Audatex
–cuyas tablas de datos estaban siendo fotografiadas por no pocos empresarios
vía teléfono móvil–. Para completar este así estamos y hacia allí vamos, otros
porcentajes que, para los talleres, pintan también en negro: en el conjunto de
España, el consumo de aceite para coches ha descendido un 20 por ciento entre
los años 2009 y 2013, el 15 por ciento lo han hecho los combustibles, otro
tanto, el cuentakilómetros, y un 18 por ciento lo han sufrido las reparaciones.
387,3 millones de euros
serán los que facturen este año los talleres sevillanos (179,47 millones por
carrocería y 207,86 millones por mecánica), con un recorte de apenas siete
décimas con respecto a 2013, según el informe de la consultora. En el caso de
Andalucía, 1.344,81 millones (-0,4 por ciento) y 9.455,9 millones para el
conjunto de España (un 6,5 de caída).
Pero tales cifras en la
comunidad andaluza y en la provincia no pueden hacernos olvidar un hecho y una
previsión: por una parte, que la actividad de los talleres ha menguado el 25
por ciento en el último quinquenio debido a un parque más avejentado: y, por
otra, que esta vejez irá a más en próximos años.
«¿Cuántos talleres hay en
esta provincia?», pregunta directamente José Luis Gata al presidente del
sector, Manuel Aragón. «Unos 2.500, aunque no están todos contados», responde
éste. «Pues sobran la mitad», replica aquél. Los estudios realizados por
Audatex indican que en Sevilla son necesarios y suficientes 1.265 talleres
–4.700 en Andalucía– para el parque de coches esperado.
«Si usted tiene un taller
donde entran mil coches y su facturación es inferior a los 771.000 euros, está
por debajo de ser rentable. La eficiencia es importantísima e imprescindible la
innovación, sobre todo con el desafío que supone el coche conectado». Junto con
ello, hay ganarse la confianza de los clientes, y aquí es vital la
transparencia, «incluida la factura».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.