La entrada en vigor el PIMA
Aire 4, prevista para el próximo viernes, permitirá impulsar las ventas de
comerciales ligeros en el último trimestre de año, corrigiendo al alza la
previsión de cierre para este ejercicio entre tres y cinco puntos, lo que supone
un aumento estimado de entre el 38% y 40%, hasta un máximo de 119.000 unidades, según la Asociación
Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM).
Sin la entrada en vigor del
programa, la patronal -que representa a 4.600 concesionarios/servicios
oficiales y 3.000 compraventas- estima que las matriculaciones de comerciales
terminarán el año con un crecimiento cercano al 35%, hasta situarse en el entorno
a las 115.000 unidades, impulsadas por la recuperación de la actividad de los
autónomos y también de las empresas.
De esta forma, las
previsiones de la patronal dibujan un mercado de comerciales ligeros al alza,
que despedirá el ejercicio en positivo después de sumar ya catorce meses de
subidas consecutivas, con un crecimiento de las ventas del 32,5% hasta agosto y
un total de 73.839 unidades.
Ganvam atribuye este
crecimiento, principalmente, a la recuperación del colectivo de autónomos que
han aumentado su afiliación a la Seguridad Social en un 2,3% hasta agosto,
según datos de este organismo, con 59.525 altas más en este periodo, lo que se
traduce en once meses consecutivos de incremento en el número de trabajadores
por cuenta propia.
Sin embargo, los vendedores
insisten en que una vez anunciados los programas de estímulo –el PIMA Aire 4 se
comunicó ya el pasado mes de junio- es necesario articular su entrada inmediata
para evitar que se produzca un ‘parón’ en el mercado a la espera de la nueva
edición. Si se mantienen las mismas condiciones de la anterior, estaríamos
hablando de una ayuda directa de hasta 4.000 euros a la compra de furgonetas,
que además de un incentivo económico es un incentivo psicológico para devolver
la confianza al consumidor.
Para Ganvam sería deseable
también que el PIMA Aire 4 incluyera ayudas al usado, apoyando a los
comerciales de ocasión de hasta tres años, sobre todo cuando son la vía que
tienen empresas y autónomos para renovar las flotas de un modo más asequible
hasta que la apertura de la financiación sea un hecho en un mercado donde
prácticamente el 100% de las operaciones se financian.
La renovación de este
programa contribuiría además al rejuvenecimiento del parque, ya que su objetivo
es el achatarramiento de los vehículos más antiguos. En la actualidad, el
parque de furgonetas y vehículos de reparto supera los once años de media, lo
que incide directamente en el repunte de la siniestralidad registrada en este
segmento, que sólo durante el pasado verano multiplicó por diez el número de
víctimas, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT)
El PIMA Aire 4 ayudaría
también a cumplir con los límites de emisiones de CO2 establecidos
recientemente por la Unión Europea, que fijan un techo de 147 gramos por
kilómetro para los comerciales en 2020; una media que actualmente se sitúa en
149,1 gramos por kilómetro, según datos del Observatorio del Vehículo de
Empresa (CVO), promovido por Arval.
Según el presidente de
Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “no debemos olvidar además que este plan
supondría un revulsivo para las fábricas españolas porque al desplazar la
demanda hacia vehículos más eficientes, aumentan las posibilidades de adquirir
modelos nacionales aunque los planes no los favorezcan directamente. De hecho, hoy
por hoy el 35% de las furgonetas más vendidas son de producción local,
porcentaje que aumenta hasta el 60% en el caso de los turismos por la
influencia del PIVE”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.