Por su diseño, que procede del mundo de los concept-cars
y basado en una búsqueda absoluta de apoyo aerodinámico, Renault Sport R.S. 01
expone de forma radical el ADN deportivo de la Marca. La ficha técnica
concentra lo mejor de la experiencia de Renault Sport, con un monocasco de
carbono para un peso inferior de 1100 kg propulsado por un motor de más de 500
CV, el cual permite llevar a Renault Sport R.S. 01 a más de 300 km/h. El nuevo
vehículo de competición de Renault Sport será desde 2015 una de las estrellas
de las World Series by Renault, dentro de un campeonato totalmente nuevo de
Renault Sport Trophy que se posicionará
como antesala de los campeonatos de GT y de Resistencia profesionales.
Renault Sport R.S. 01 es un coche de carreras con un
diseño extraordinario y es un emblema de la pasión que siente Renault hacia el
deporte del automóvil. Gracias a la implicación entusiasta de Laurens van den
Acker y su equipo, sus líneas espectaculares expresan, por sí mismas, la
ambición de este vehículo fuera de norma. Bajo su envoltorio, se ha condensado
lo mejor de la experiencia de Renault Sport Technologies para darle unas
prestaciones de muy alto nivel y conseguir que los corazones de los pilotos y
del público vibren de emoción. Si tuviéramos que resumir en pocas palabras el
concepto de Renault Sport R.S. 01, se podría hablar del maridaje entre la
belleza de Renault DeZir y las prestaciones de la Fórmula Renault 3.5»
Patrice Ratti (Director general de Renault Sport
Technologies)
Renault Sport R.S. 01 es un coche de carreras
espectacular, dentro del espíritu puro de un GT. Promete buenas sensaciones en
su conducción. Por sus aptitudes deportivas de alto nivel, Renault Sport R.S.
01 ilustra la riqueza del buen hacer de Renault Sport y su capacidad para desarrollar
vehículos de competición que descubrirán futuros campeones en GT o en
resistencia».
Alain Prost (Embajador de Renault en deporte del
automóvil)
UN DISEÑO ESPECTACULAR, SACADO DEL MUNDO DE LOS CONCEPT
CARS
A primera vista, Renault Sport R.S. 01 impresiona y se
posiciona entre los GT más eficaces del planeta. Desde la silueta general hasta
el menor de los detalles, cada trazo del diseño ha buscado responder a un doble
objetivo: hacer de Renault Sport R.S. 01 un icono y contribuir a las prestaciones
en pista, con un diseño enfocado a la búsqueda de la eficacia
aerodinámica.
UN FRONTAL DELANTERO EMBLEMÁTICO, PORTADOR DEL ADN
DEPORTIVO DE RENAULT
Como todos los Renault diseñados bajo la dirección de
Laurens van den Acker[1], Renault Sport R.S. 01 luce un rombo prominente,
verdadera piedra angular del frontal delantero. La impresionante anchura de
2000 mm –para una altura de 1116 mm– se refuerza por la firma de los
proyectores diurnos de LED, que discurren a lo largo de los conductos de
refrigeración de los frenos.
En el centro de la calandra, el aire es «tragado» y
después canalizado por la proa del chasis hacia los dos radiadores de agua.
Este flujo de aire sale seguidamente por los extractores colocados bajo el
capó. La depresión así creada contribuye a aumentar el apoyo en la parte
delantera del vehículo. La imponente lámina, que alimenta el ‘splitter’
inferior y el fondo plano escalonado completan el dispositivo aerodinámico de
la parte delantera. Las dos aletas situadas en el costado del paragolpes
generan vórtices (flujos turbulentos), que limitan las turbulencias de las
ruedas en rotación.
UN PERFIL REBAJADO Y ESCULPIDO
Subrayado por el tema gráfico que recorre el vehículo
desde los proyectores hasta las entradas de aire laterales, el perfil rebajado
es característico de un GT con motor central trasero. El desequilibrio de los
voladizos viene dictado por la arquitectura del vehículo y la optimización del
reparto de las masas. Los cristales que se estiran hasta el alerón y la forma
combada del capó trasero refuerzan esta predisposición en materia de diseño.
Por sus contornos esculpidos, Renault Sport R.S. 01 se
sitúa en la línea del concept-car DeZir presentado en 2010. En su estudio
preliminar, el diseñador Akio Shimizu se inspiró asimismo en el Renault Étoile
Filante, el cazador de récords que superó el umbral de los 300 km/h en el lago
salado de Bonneville en 1956.
Canalizado por el ‘splitter’ inferior, el flujo de aire
fresco desemboca en los extractores colocados por detrás de las ruedas
delanteras. Su forma cambia a lo largo de las puertas hasta transformarse en
unas bocas de alimentación de los intercambiadores de temperatura. Estos
dispositivos permiten una refrigeración óptima de los turbocompresores.
[1] Director del Diseño Industrial de Renault
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