martes, 6 de agosto de 2013

LEYENDAS DE LA IAA: REGRESO AL FUTURO CON LOS VISIONARIOS COCHES DE CONCEPTO DE OPEL


•                   Pionero: Opel fue el primer fabricante de coches europeo con coches de concepto en 1965
•                   De la ficción a la realidad: El Experimental GT, el Insignia y otros más, se hicieron realidad
•                   Visionario: Los estudios cumplen el propósito de ser creaciones innovadoras e hitos para la marca




 El rompedor Concepto Opel Monza celebrará su presentación mundial del 12 al 22 de Septiembre en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt. El visionario coche de concepto en el stand de Opel en el Pabellón 8 muestra que puede esperar el público del fabricante de Rüsselsheim en el futuro. La eficiencia y la conectividad son los dos aspectos principales que serán la máxima prioridad en el desarrollo de la siguiente generación de modelos Opel. Esos valores intrínsecos también se expresan visiblemente con una evolución de la filosofía de diseño de Opel de “arte escultural unido a precisión alemana”, con contornos de carrocería transmitiendo un sentido de ágil atletismo más que pura potencia muscular.


“El Concepto Monza es nuestra visión del futuro de Opel de forma pura”, dice el Presidente y Consejero Delegado de Opel, Dr. Karl-Thomas Neumann. “También continúa la larga tradición de Opel en presentar rompedores coches de concepto en la IAA. Después de todo, Opel fue el primer fabricante de coches en Europa en construir un estudio de diseño y presentarlo al público en el  Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt en 1965.

Entre todos los fabricantes de coches europeos, Opel tiene la más larga tradición en presentar coches de concepto incorporando ideas futurísticas e innovadoras en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt. No ha habido un nuevo coche de concepto en cada edición de la IAA, pero muchos de ellos han sido hitos significativos que marcaron época expresando o anticipando tendencias. A continuación se ofrece un resumen de los coches de concepto más importantes de Opel que han sido presentados en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt en las últimas cinco décadas.

El coche de concepto como rompedora fase preliminar a la producción en serie

El primer coche de concepto de la historia vino de GM, la compañía matriz de Opel. En 1938, GM Design fabricó el Buick “Y-Job”, un vehículo que no estaba destinado a la producción en serie, sino a poner en escena nuevas tecnologías e ideas de diseño. Mientras que en Europa hasta entonces sólo los carroceros habían construido y presentado diseños futuristas de carrocerías, Opel fue el primer fabricante de coches en demostrar su poder de innovación con un coche de concepto que fue creado completamente en sus instalaciones de diseño: Este fue el Experimental GT que se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt en 1965. El Opel Experimental GT presentaba el concepto marcador de tendencias de un deportivo y asequible coche de ensueño. Fue recibido de forma entusiasta tanto por la prensa especializada, como por el público y, sólo tres años después, se convirtió en realidad: En 1968 el Opel GT fue el primer coche de concepto europeo en pasar a la producción en serie y en ser un modelo a imitar para la industria.

Pero Opel pronto fue más allá: En 1969 el fabricante alemán presentó el Opel CD en la IAA, un Gran Turismo de pura raza basado en la tecnología del Opel Diplomat. Este concepto también fue más desarrollado y finalmente fabricado en pequeños volúmenes de producción.

Los coches de concepto de Opel de los años 60 fueron tan exitosos que unos pocos años después otros competidores europeos empezaron también a desarrollar y presentar sus propios coches de concepto.


No sólo grandes coches, sino también líderes en tecnología

Durante la primera fase de los coches de concepto de Opel, el papel principal lo ocuparon elegantes y emocionales coupés, pero la primera crisis del petróleo en 1973 cambió el foco de atención a nuevos aspectos, como el consumo de combustible, la aerodinámica y la eficiencia en general, incluyendo la seguridad y el interior.

Esto se vio por primera vez en el Opel GT2 que sorprendió a los visitantes del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1975 con su futurista forma de cuña y sus puertas deslizantes. El interior también se adelantaba a su tiempo: Los asientos baquet estaban construidos en componentes individuales de plástico y foam, el habitáculo consistía en módulos intercambiables con pantallas digitales y había incluso un ordenador de a bordo.

El vehículo de investigación TECH 1 fue un desarrollo más avanzado que hizo que se hablara mucho en la IAA de 1981. Con el frontal delantero y la fluida silueta que inspiraron la primera generación de Omega, que fue presentada cinco años después, el TECH 1 estableció un record aerodinámico con un coeficiente de 0,235. Su interior era igual de rompedor: Instrumentos electrónicos digitales y teclas táctiles electrónicas controlaban todas las funciones excepto los frenos, el acelerador y el embrague.

A principios de los años 80, los diseñadores, ingenieros y expertos en marketing comenzaron a fijarse en pequeños coches asequibles que pudieran atraer a nuevos clientes – especialmente gente joven, mujeres y los ciudadanos de las crecientes zonas urbanas – para acceder a la movilidad individual.

En el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1983, Opel presento el coche de concepto Opel Junior. Tenía 3,41 metros de largo y era 21 cms más corto que la primera generación de Corsa, que había sido lanzada un año antes. Mirando atrás, el Junior podría ser considerado el antecesor del actual elegante coche urbano y campeón de la personalización, el ADAM. Ofrecía una gran cantidad de inteligentes ideas interiores, desde instrumentos fácilmente intercambiables a fundas de los asientos que podían convertirse en sacos de dormir y un sistema de navegación absolutamente visionario – y hoy en día el Opel ADAM es el coche pequeño mejor conectado.

Como fue anunciada para Europa una nueva y exigente normativa de emisiones (como la norma Euro 4 para 2005), los Departamentos de Ingeniería y Diseño Avanzado de Opel idearon como sería un futuro coche compacto más limpio. Presentaron el primer resultado de sus reflexiones en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1999, el Opel G90 Concept de emisiones ultra bajas. El G90 pesaba sólo 750 kgs. Su nombre lo decía todo: Gracias a su construcción de peso ligero, una nueva generación de motores de gasolina de tres cilindros y un coeficiente aerodinámico muy bajo de 0,22, lograba unas emisiones de sólo 90 gr de CO2 por km.

En 2001 Opel desafió descaradamente las reglas de los coches pequeños convencionales con el “atrevido, fardón y cool” Concepto Frogster. No tenía un techo habitual, sino una firme persiana eléctrica. Con los cuatro asientos abatibles individualmente, el conductor podía convertir el Frogster en un roadster, en un descapotable o en un pick-up con sólo pulsar un botón.

Dos años más tarde, en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 2003, Opel presento un concepto completamente nuevo de vehículo con el Insignia. Este lujoso coche de concepto dio más que su nombre a la nueva generación del modelo tope de gama en 2008: Su lenguaje de diseño – similar al Concepto Monza para el futuro – también tuvo un impacto considerable en los siguientes modelos de producción de Opel. El Concepto Insignia incorporaba un elegante diseño progresivo e innovaciones como la iluminación con tecnología LED y unos nuevos mecanismos de pantógrafo para la apertura de sus puertas traseras.

Con propulsión eléctrica adecuada para su utilización diaria en el Siglo XXI

Como el fabricante de coches está siempre investigando para incrementar la eficiencia y los modos de propulsión más limpios, los últimos coches de concepto de Opel han estado muy centrados en la movilidad eléctrica.

El estudio del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 2007, el Concepto Opel Flextreme, fue un hito en el desarrollo de la propulsión eléctrica con su innovadora arquitectura E-Flex. La idea básica fue que los ciudadanos pudieran viajar hasta 55 km en modo completamente eléctrico y sin ninguna emisión de CO2 con la batería de ion de litio del coche. Luego, un pequeño motor diésel facilita la producción de electricidad para ampliar la autonomía del coche, permitiendo cubrir muchos cientos de kilómetros sin necesidad de parar. El Concepto Flextreme fue diseñado para emitir 40 gr de CO2 por km o menos para un consumo de sólo 1,54 litros/100 km (según la normativa europea de consumos ECE R 101 para vehículos de autonomía extendida). El grafismo frontal del Concepto Flextreme inspiró el Opel Ampera que fue lanzado en 2011 y elegido “Coche del Año en Europa” en 2012 gracias a su similar tecnología.

El último capítulo de coches de concepto de Opel en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt fue el RAK e de 2011. El vehículo experimental con una inteligente construcción ligera mostraba que con mínimos costes de energía, la movilidad eléctrica atractivamente presentada, también puede ser posible y asequible para conductores jóvenes desde los 16 años.


Y Opel está trabajando intensamente en el siguiente capítulo de estudios visionarios. El resultado, el Concepto Opel Monza, será exhibido en la 65 edición del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt a partir del 12 de Septiembre (días de prensa 10 y 11 de septiembre) de 2013. Con el Concepto Monza, Opel está entrando en la próxima era de movilidad individual y compartida.

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