• Pionero: Opel fue el primer fabricante de coches
europeo con coches de concepto en 1965
• De la ficción a la realidad: El Experimental GT,
el Insignia y otros más, se hicieron realidad
• Visionario: Los estudios cumplen el propósito de
ser creaciones innovadoras e hitos para la marca
El rompedor Concepto Opel Monza celebrará su
presentación mundial del 12 al 22 de Septiembre en el Salón Internacional del
Automóvil de Frankfurt. El visionario coche de concepto en el stand de Opel en
el Pabellón 8 muestra que puede esperar el público del fabricante de
Rüsselsheim en el futuro. La eficiencia y la conectividad son los dos aspectos
principales que serán la máxima prioridad en el desarrollo de la siguiente
generación de modelos Opel. Esos valores intrínsecos también se expresan
visiblemente con una evolución de la filosofía de diseño de Opel de “arte
escultural unido a precisión alemana”, con contornos de carrocería
transmitiendo un sentido de ágil atletismo más que pura potencia muscular.
“El Concepto Monza es
nuestra visión del futuro de Opel de forma pura”, dice el Presidente y
Consejero Delegado de Opel, Dr. Karl-Thomas Neumann. “También continúa la larga
tradición de Opel en presentar rompedores coches de concepto en la IAA. Después
de todo, Opel fue el primer fabricante de coches en Europa en construir un
estudio de diseño y presentarlo al público en el Salón Internacional del Automóvil de
Frankfurt en 1965.
Entre todos los fabricantes
de coches europeos, Opel tiene la más larga tradición en presentar coches de
concepto incorporando ideas futurísticas e innovadoras en el Salón
Internacional del Automóvil de Frankfurt. No ha habido un nuevo coche de
concepto en cada edición de la IAA, pero muchos de ellos han sido hitos
significativos que marcaron época expresando o anticipando tendencias. A
continuación se ofrece un resumen de los coches de concepto más importantes de
Opel que han sido presentados en el Salón Internacional del Automóvil de
Frankfurt en las últimas cinco décadas.
El coche de concepto como
rompedora fase preliminar a la producción en serie
El primer coche de concepto
de la historia vino de GM, la compañía matriz de Opel. En 1938, GM Design fabricó
el Buick “Y-Job”, un vehículo que no estaba destinado a la producción en serie,
sino a poner en escena nuevas tecnologías e ideas de diseño. Mientras que en
Europa hasta entonces sólo los carroceros habían construido y presentado
diseños futuristas de carrocerías, Opel fue el primer fabricante de coches en
demostrar su poder de innovación con un coche de concepto que fue creado
completamente en sus instalaciones de diseño: Este fue el Experimental GT que
se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt en 1965. El
Opel Experimental GT presentaba el concepto marcador de tendencias de un
deportivo y asequible coche de ensueño. Fue recibido de forma entusiasta tanto
por la prensa especializada, como por el público y, sólo tres años después, se
convirtió en realidad: En 1968 el Opel GT fue el primer coche de concepto
europeo en pasar a la producción en serie y en ser un modelo a imitar para la
industria.
Pero Opel pronto fue más
allá: En 1969 el fabricante alemán presentó el Opel CD en la IAA, un Gran
Turismo de pura raza basado en la tecnología del Opel Diplomat. Este concepto
también fue más desarrollado y finalmente fabricado en pequeños volúmenes de
producción.
Los coches de concepto de
Opel de los años 60 fueron tan exitosos que unos pocos años después otros
competidores europeos empezaron también a desarrollar y presentar sus propios
coches de concepto.
No sólo grandes coches, sino
también líderes en tecnología
Durante la primera fase de
los coches de concepto de Opel, el papel principal lo ocuparon elegantes y
emocionales coupés, pero la primera crisis del petróleo en 1973 cambió el foco
de atención a nuevos aspectos, como el consumo de combustible, la aerodinámica
y la eficiencia en general, incluyendo la seguridad y el interior.
Esto se vio por primera vez
en el Opel GT2 que sorprendió a los visitantes del Salón Internacional del
Automóvil de Frankfurt de 1975 con su futurista forma de cuña y sus puertas
deslizantes. El interior también se adelantaba a su tiempo: Los asientos baquet
estaban construidos en componentes individuales de plástico y foam, el
habitáculo consistía en módulos intercambiables con pantallas digitales y había
incluso un ordenador de a bordo.
El vehículo de investigación
TECH 1 fue un desarrollo más avanzado que hizo que se hablara mucho en la IAA
de 1981. Con el frontal delantero y la fluida silueta que inspiraron la primera
generación de Omega, que fue presentada cinco años después, el TECH 1
estableció un record aerodinámico con un coeficiente de 0,235. Su interior era
igual de rompedor: Instrumentos electrónicos digitales y teclas táctiles
electrónicas controlaban todas las funciones excepto los frenos, el acelerador
y el embrague.
A principios de los años 80,
los diseñadores, ingenieros y expertos en marketing comenzaron a fijarse en
pequeños coches asequibles que pudieran atraer a nuevos clientes –
especialmente gente joven, mujeres y los ciudadanos de las crecientes zonas
urbanas – para acceder a la movilidad individual.
En el Salón Internacional
del Automóvil de Frankfurt de 1983, Opel presento el coche de concepto Opel
Junior. Tenía 3,41 metros de largo y era 21 cms más corto que la primera
generación de Corsa, que había sido lanzada un año antes. Mirando atrás, el
Junior podría ser considerado el antecesor del actual elegante coche urbano y
campeón de la personalización, el ADAM. Ofrecía una gran cantidad de
inteligentes ideas interiores, desde instrumentos fácilmente intercambiables a
fundas de los asientos que podían convertirse en sacos de dormir y un sistema
de navegación absolutamente visionario – y hoy en día el Opel ADAM es el coche
pequeño mejor conectado.
Como fue anunciada para
Europa una nueva y exigente normativa de emisiones (como la norma Euro 4 para
2005), los Departamentos de Ingeniería y Diseño Avanzado de Opel idearon como
sería un futuro coche compacto más limpio. Presentaron el primer resultado de
sus reflexiones en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1999,
el Opel G90 Concept de emisiones ultra bajas. El G90 pesaba sólo 750 kgs. Su
nombre lo decía todo: Gracias a su construcción de peso ligero, una nueva
generación de motores de gasolina de tres cilindros y un coeficiente
aerodinámico muy bajo de 0,22, lograba unas emisiones de sólo 90 gr de CO2 por
km.
En 2001 Opel desafió
descaradamente las reglas de los coches pequeños convencionales con el
“atrevido, fardón y cool” Concepto Frogster. No tenía un techo habitual, sino
una firme persiana eléctrica. Con los cuatro asientos abatibles
individualmente, el conductor podía convertir el Frogster en un roadster, en un
descapotable o en un pick-up con sólo pulsar un botón.
Dos años más tarde, en el
Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 2003, Opel presento un
concepto completamente nuevo de vehículo con el Insignia. Este lujoso coche de
concepto dio más que su nombre a la nueva generación del modelo tope de gama en
2008: Su lenguaje de diseño – similar al Concepto Monza para el futuro –
también tuvo un impacto considerable en los siguientes modelos de producción de
Opel. El Concepto Insignia incorporaba un elegante diseño progresivo e
innovaciones como la iluminación con tecnología LED y unos nuevos mecanismos de
pantógrafo para la apertura de sus puertas traseras.
Con propulsión eléctrica
adecuada para su utilización diaria en el Siglo XXI
Como el fabricante de coches
está siempre investigando para incrementar la eficiencia y los modos de
propulsión más limpios, los últimos coches de concepto de Opel han estado muy
centrados en la movilidad eléctrica.
El estudio del Salón
Internacional del Automóvil de Frankfurt de 2007, el Concepto Opel Flextreme,
fue un hito en el desarrollo de la propulsión eléctrica con su innovadora
arquitectura E-Flex. La idea básica fue que los ciudadanos pudieran viajar
hasta 55 km en modo completamente eléctrico y sin ninguna emisión de CO2 con la
batería de ion de litio del coche. Luego, un pequeño motor diésel facilita la
producción de electricidad para ampliar la autonomía del coche, permitiendo
cubrir muchos cientos de kilómetros sin necesidad de parar. El Concepto
Flextreme fue diseñado para emitir 40 gr de CO2 por km o menos para un consumo
de sólo 1,54 litros/100 km (según la normativa europea de consumos ECE R 101
para vehículos de autonomía extendida). El grafismo frontal del Concepto
Flextreme inspiró el Opel Ampera que fue lanzado en 2011 y elegido “Coche del
Año en Europa” en 2012 gracias a su similar tecnología.
El último capítulo de coches
de concepto de Opel en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt fue el
RAK e de 2011. El vehículo experimental con una inteligente construcción ligera
mostraba que con mínimos costes de energía, la movilidad eléctrica
atractivamente presentada, también puede ser posible y asequible para
conductores jóvenes desde los 16 años.
Y Opel está trabajando
intensamente en el siguiente capítulo de estudios visionarios. El resultado, el
Concepto Opel Monza, será exhibido en la 65 edición del Salón Internacional del
Automóvil de Frankfurt a partir del 12 de Septiembre (días de prensa 10 y 11 de
septiembre) de 2013. Con el Concepto Monza, Opel está entrando en la próxima
era de movilidad individual y compartida.
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