La falta de competencia en el mercado español de
carburantes es algo que todos los ciudadanos conocen y sufren en sus bolsillos
desde hace años. Además, ahora que a los altos precios del petróleo se une el
enorme deterioro de la renta real de las familias, el gasto a la hora de llenar
el depósito se convierte para muchos en un tema de preocupación. Incluso el
Ministerio de Industria ha tomado una serie de iniciativas para corregir la
situación, alertado por los demoledores informes de la Comisión Nacional de
Energía, que, mes a mes, advierte sobre la pérdida de competitividad de este
sector y sobre el hecho de que los márgenes de las petroleras aumentan hasta un
30%, mientras el resto de la economía se contrae dramáticamente.
Pero veamos cuánto ha subido la factura del carburante en
los últimos años para una familia media. En el caso de un vehículo diésel,
razonablemente eficiente, con un consumo de 6 litros por cada 100 km, y
realizando un recorrido medio de 60 km semanales, en 2007 esa familia gastaba
1.000 euros al año en carburante. En 2013, si las cosas no cambian demasiado,
el gasóleo A le costara más de 1.500 euros. Tras cinco años de esta 'pertinaz'
crisis, una familia media ha visto sus ingresos mermados en 3.000 euros al año.
Pese a ello, las compañías petrolíferas abusan de su
poder de mercado en el suministro de un bien tan necesario como el carburante,
que nos permite ir a nuestro puesto de trabajo, visitar a nuestras familias o
simplemente disfrutar de algunos momentos de ocio en la playa o la montaña. En
definitiva, el precio del carburante se ha convertido en una cuestión crucial
en la toma de decisiones cotidianas; viajar supone ahora renunciar a otras
necesidades y para muchos es un lujo que ya no pueden permitirse.
De cara al verano, y si es usted de los que aún están
pensando en subirse al coche, aquí van unos consejos que le permitirán
ahorrarse algunos euros a la hora de repostar.
1.- Todos, la misma calidad. Los carburantes con las
mismas especificaciones tienen la misma calidad. Que no le confundan con
leyendas sobre gasolinas y gasóleos falseados en marcas que no sean las
habituales. Las especificaciones de los carburantes están reguladas y son
siempre las mismas. Las diferencias entre las gasolineras radican en los
servicios que ofrecen: cafetería, tienda, instalaciones para el lavado de
coches o, simplemente, aseos más o menos limpios. En cuanto al carburante,
todas venden lo mismo.
El Geoportal de Industria es un sitio web que contiene
información de todas las gasolineras de España2.- Planifique bien su viaje,
calcule dónde va a necesitar repostar y, antes de salir, consulte el Geoportal
del Ministerio de Industria. Algunas gasolineras, sobre todo las de las marcas
habituales, ofrecen precios muy similares, pero hay algunas circunstancias que
pueden hacerlos variar. El Geoportal de Industria es un sitio web que contiene
información de todas las gasolineras de España e incluye los precios de venta
al público de todos los carburantes que ofrecen, sin descuentos. Tiene un manejo sencillo y práctico. Es
recomendable comprobar qué estaciones de servicio son las más económicas de su
entorno antes de lanzarse a la aventura. También puede descargarse esta
aplicación en su móvil y consultar dónde encontrar el carburante más barato a
lo largo del recorrido. Casi todos los transportistas conocen este servicio y
lo utilizan habitualmente como un instrumento de trabajo.
3.- Diferencias impositivas. Tenga en cuenta las
diferencias impositivas entre comunidades autónomas. La crisis ha hecho
estragos en los presupuestos de todas las administraciones y muchas autonomías
no han tenido más remedio que aprovechar al máximo su capacidad impositiva para
aplicar el 'céntimo sanitario', que, por cierto, nada tiene de céntimo. En
muchas comunidades llega hasta los 5,8 céntimos de euro por litro y en otras el
impuesto continúa siendo cero. Averigüe qué comunidades gravan determinados
carburantes con un impuesto especial más elevado y téngalo en cuenta en su
viaje.
4.- Evite repostar en autopistas, autovías y ciudades.
Según los informes de la Comisión Nacional de Energía, las estaciones de
servicio de las autopistas presentan sistemáticamente un precio superior.
Aunque alegan que las concesiones son caras y que eso repercute en los precios
que ofrecen las grandes petroleras, ese no es su problema. Así que, si puede
elegir, elija repostar en carreteras. Las ciudades son más caras para todo y,
cómo no, también para los carburantes. Por ejemplo, Huesca, una de las
provincias con los precios de combustible más bajos, figura, sin embargo, entre
las más caras cuando se trata de gasolineras urbanas.
5.- Reposte los lunes a primera hora. El famoso 'efecto
lunes' existe y parece que es el día en que nuestras petroleras compiten y
bajan sus precios al nivel que deberían tener el resto de la semana, el que
deberían tener si la competencia fuera un poquito más intensa.
6.- Evite repostar el día de la operación salida, el de
la operación retorno y durante los puentes. Las petroleras saben bien cuándo se
lleva a cabo el mayor número de desplazamientos y adaptan su estrategia
comercial a la estacionalidad del consumo. Suben los precios coincidiendo
siempre con el inicio de las vacaciones y, naturalmente, bajan cuando el número
de desplazamientos se reduce.
7.- Mejor en centros comerciales y polígonos. Las
gasolineras en centros comerciales y en polígonos industriales son siempre las
más baratas. Además, en las situadas en los polígonos ni siquiera es necesario
usar bonos de descuento en compras: el precio de venta final es el más
económico. Por el contrario, en algunos casos de hipermercados, para hacer
efectivo un precio inferior tendrá que hacer allí la compra.
Las gasolineras en centros comerciales y en polígonos
industriales son siempre las más baratas
8.- Verifique cómo se aplican los
descuentos. Los descuentos adoptan tantas formas como colores. Muchos son de
puntos canjeables, algunos son promociones ligadas a compras en determinados
establecimientos y pocos son sobre el precio final. Además, no todas las
gasolineras de la marca aplican los descuentos que publicitan. Según el tipo de
contrato que tengan las grandes marcas (Repsol, Cepsa, BP, Disa o Galp) con la
instalación, el descuento es o no de aplicación. Verifíquelo, pues puede
suceder que usted se desvíe a una gasolinera con la esperanza de lograr su
descuento y acabe pagando el precio de venta al público convencional.
9.- Busque gasolineras gestionadas por cooperativas.
Suelen ser de las más económicas. Si usted viaja por Lérida o Huesca, pruebe a
repostar en las gasolineras de Bonárea: sus precios son muy competitivos, tanto
o más que los de Francia, uno de los países con precios antes de impuestos más
bajos de la UE. En los entornos rurales encontrará un gran surtido de
cooperativas que venden el gasóleo a precios estupendos, comparados, por
supuesto, con los de las petroleras más conocidas.
10.- Reposte por la mañana y cuando haga más frío. Este
es un viejo consejo, pero funciona. La gasolina se vende en litros y cuanto más
frío hace, menor es el volumen que ocupa la misma cantidad y, por tanto,
obtendrá más carburante por el mismo precio. Sobre todo, tenga en cuenta este
consejo de cara al verano, porque el calor tendrá un efecto directo sobre su
bolsillo.
Si sigue usted estos 10 consejos, podrá llegar a
ahorrarse hasta 10 céntimos de euro (16,6 de las antiguas pesetas) por litro, y
unos 5 euros por repostaje, una cantidad nada despreciable. Así que disfrute de
la carretera, cuidado al volante y, ahora más que nunca, elija bien dónde llena
el depósito.
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