domingo, 30 de junio de 2013

PORSCHE PANAMERA S E-HYBRID

 Porsche Panamera S E-Hybrid

Hace unos días publicamos el contacto con la nueva gama Panamera y os anuncié que a la versión S E-Hybrid le íbamos a dedicar un capítulo especial. La verdad es que lo merece, tanto por tecnología como por el hecho de ser, en mi modesta opinión -la de un crítico de coches que jamás podrá plantearse comprarse uno- la versión más interesante de la gama.

Porsche España espera que el Panamera S-Hybrid suponga un 10% de las ventas de esta nueva generación -en realidad es un profundo rediseño con cambio en algunos motores- del deportivo de cuatro puertas de la marca de Stuttgart. después de probar el coche, me parece una proporción muy baja ya que creo sinceramente que este híbrido es muy superior al Diésel, que será el más vendido de la gama y que se justifican plenamente los 23.000 euros de diferencia existentes entre ambas versiones.




Y, por supuesto, el magnífico Panamera S con el nuevo motor V6 Biturbo de 420 CV lo va a tener difícil contra este híbrido enchufable que ofrece la misma potencia conjunta por un precio ligeramente inferior.


El precio es uno de los elementos más sorprendentes del Panamera S E-Hybrid. Cuesta 114.021 euros -ya sabéis que Porsche nunca redondea sus precios porqué son los mismos para todo el mundo a los que luego hay que aplicar los impuestos de cada país- que son más de 4.000 menos que el Panamera S de 420 CV. Es caro, por supuesto, pero no comparado con sus hermanos de gama. En este caso, se trata de un híbrido enchufable que no penaliza esa condición.

Panamera híbrido ya había uno en la generación anterior; éste del que os hablamos aquí, pero el nuevo no tiene nada que ver. El anterior era el típico híbrido pensado para que aquellos mercados poco receptivos al diésel, pudieran disfrutar de una versión con unos consumos decentes. El nuevo es un auténtico plug-in, con una tecnología muy superior y un funcionamiento sorprendente.

Lo primero que destaca en el S E-Hybrid es, lógicamente, que es enchufable. La trampilla para cargar su batería está en el lado izquierdo y el cargador dispone de dos cables, uno para conexiones convencionales domésticas y otro para enchufes industriales. En función del amperaje de la instalación, el coche precisa de un tiempo de recarga que va de las dos horas (16 amperios) a las cuatro horas (10 amperios).

La recarga puede programarse con un temporizador para aprovechar las horas valle de las tarifas eléctricas, tiene dos LED que indican la conexión y el proceso de recarga (un LED verde que parpadea durante la carga, cada vez más lentamente y queda fijo cuando esta está completa) y permite climatizar el habitáculo utilizando energía de la red. Para ello basta con programarlo tanto desde el propio vehículo como a través de un smartphone.

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