Inaugurado en el año 2002, fue en su momento el primer
museo de nuestro país dedicado exclusivamente al mundo de las dos ruedas.
Actualmente, está reconocido entre los mejores de Europa y se ha convertido en
una parada obligatoria para todos los amantes del motor y para todos aquellos
que quieran descubrir un espacio singular, repleto de cultura e historia.
1000m2 de exposición con más de 200 motocicletas de todas
las épocas y especialidades, contextualizadas con material gráfico y audiovisual
que te permitirá viajar en el tiempo sobre dos ruedas. Desde los modelos más
rudimentarios de principios del siglo XX hasta la década de los 90, descubrirás
el apasionante mundo de la motocicleta con una selección de las principales
marcas nacionales e internacionales.
Tienes una moto anterior a 1988? Quieres pasear por Barcelona y recorrer tramos de las míticas subidas de la Arrabassada, Vallvidrera y Santa Cruz de Olorda con vistas espectaculares sobre la ciudad? O simplemente tienes curiosidad por ver circular motocicletas con más de 25 años de historia?
Situado en un maravilloso entorno de montaña del
pre-pirineo catalán, ofrece un marco incomparable para la realización de
cualquier tipo de evento: concentraciones de vehículos históricos, práctica del
motociclismo off road, incentivos de empresa, rutas turísticas... Además, a lo
largo del año acoge varias competiciones motociclistas, como la multitudinaria
Bassella Race 1 que reúne un millar de participantes. Encontrarás mucha más
información en www.bassella.com.
Un edificio con historia
A pesar de inaugurarse en el año 2002, el edificio donde
se ubica el Museo de la Moto de Bassella cuenta con muchos más años de
historia. Se trata de un espacio emblemático, ya que se construyó con
materiales recuperados de las antiguas casas del pueblo de Bassella (localidad
que desapareció en el año 2000 bajo las aguas del pantano de Rialb).
Las piedras de la fachada, las tejas del tejado, algunos
pavimentos interiores, la barandilla de hierro del mítico hostal de
Bassella,... son algunos de los elementos centenarios que fueron conservados
cuidadosamente y se transportaron hasta el km. 134 desde la carretera C-14 para
integrarse con los materiales de nueva construcción.
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