La recaudación fiscal en concepto de impuesto de
matriculación se situó el pasado año en 338,56 millones de euros, lo que supone
un fuerte descenso del 30% respecto a los 483,92 millones de euros
contabilizados en 2011, según datos de la Agencia Tributaria .
De esta forma, la cuota media abonada por el impuesto
de matriculación, gravamen transferido a las comunidades autónomas, fue de 527
euros por automóvil en 2012, importe inferior en un 20% a los 660 euros
registrados en el ejercicio precedente.
Este descenso de la recaudación se explica, según
fuentes del sector consultadas por Europa Press, por la caída del mercado
automovilístico, que se contrajo un 13,4% en 2012, pero también por la
orientación de la demanda hacia coches más eficientes, que tributan a los tipos
más bajos e incluso están exentos del impuesto.
En el lado positivo, esta tendencia de la demanda
hacia coches más limpios supuso que las emisiones medias de CO2 de los
vehículos nuevos se situaran en 2012 en 130 gramos por kilómetro, cinco gramos
menos que en el año anterior, lo que equivale a una disminución del 3,7% en
términos absolutos.
Por su parte, el precio de los coches nuevos siguió
bajando un año más, hasta situarse en 2012 en los 16.129 euros de media, frente
a los 16.689 euros del ejercicio anterior, lo que se traduce en un
abaratamiento del 3,3%.
Finalmente, los datos de la Agencia Tributaria revelan
que el mercado de coches nuevos movió el pasado año 10.022,5 millones de euros,
un 14,7% menos que en 2011, cuando la base imponible declarada ascendió a
11.754,8 millones de euros.
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