Los 24,06 millones de
toneladas de combustible consumidas en España entre enero y noviembre del año
pasado es una cifra similar a las que se registraban durante los años noventa.
Este dato, procedente de la
Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), supone
una caída del 6,1 % respecto al mismo periodo de 2011. La demanda de gasóleo
descendió en un 5,9 % -19,5 millones de toneladas-, y la de gasolina cayó un 7
%, quedándose en 4,5 millones de toneladas.
Desde el año 2007, el
consumo de combustibles ha seguido una caída continuada, del 4,1 % en 2008, el
5,2 % en 2009, el 1,8 % en 2010 y el 4,2 % en 2011. En todo ese tiempo, sólo ha
habido un mes en el que se produjera un repunte, con lo que en los niveles de
la actualidad se sitúan un 20 % por debajo de los de hace seis años.
El consumo de combustibles
para la automoción siguió hundiéndose incluso en el mes de noviembre, cuando
los máximos históricos que registraron la gasolina y el diésel durante el
verano ya habían pasado: En noviembre los vehículos consumieron en España 2,05
millones de toneladas de combustible, con la demanda de gasóleo hundiéndose 6,6
% y la de gasolina, un 7,8 %.
Tradicionalmente, la demanda
de combustibles había sido inelástica, pero la actual crisis está afectando a
los bolsillos de los automovilistas de una manera por la que sí se observa cómo
éstos reducen sus desplazamientos para consumir menos. Aunque pudiéramos pensar
que las energías alternativas están en expansión, lo cierto es que el gas licuado
de petróleo (GLP) y el gas natural no salieron mejor parados en 2012, con
descensos del 2,6 y el 3,4 %, respectivamente.
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