La automovilística Seat ha empezado a producir el nuevo
León, para el que ha hecho una inversión de 800 millones de euros y que supone
asegurar 1.600 puestos de trabajo directos y 6.000 en la industria auxiliar.
Lo ha explicado el vicepresidente ejecutivo de Producción
de Seat, Andreas Tostmann, este jueves en el acto de presentación del inicio de
producción del nuevo modelo en la planta de la compañía en Martorell
(Barcelona).
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El León, que se presentó a nivel mundial en el salón del
Automóvil de París en septiembre, se empezará a comercializar en su versión
cinco puertas en noviembre en Alemania, Austria y Suiza, y en España se podrá
comprar a partir de enero del año que viene.
La tercera generación del León culmina la ofensiva de
producto de la filial española del Grupo Volkswagen para este año, en el que ha
presentado otros tres nuevos modelos: el Mii, el Ibiza y el Toledo.
Tostmann ha explicado que Seat ha invertido 450 millones
de euros en los últimos dos años en la fábrica de Martorell, de los que
"una parte considerable" se han destinado a la remodelación de la
plataforma donde se ensambla el León, que cuenta con 2.200 robots, de los que
600 son nuevos.
Ha destacado que con la nueva generación se ha
incrementado la flexibilidad y un 10% los niveles de productividad respecto a
la anterior, lo que garantiza la "optimización" de los costes
productivos. TRES VERSIONES
Seat ha iniciado la producción de la versión cinco
puertas y el próximo año se sumarán una versión de tres puertas y una variante
familiar, que por primera vez ampliarán hasta tres la familia de este modelo,
lo que podría abrir las puertas a nuevas contrataciones, según la compañía.
La empresa considera que el nuevo León está llamado a
hacer "historia" y servirá de palanca para impulsar la expansión
internacional de la marca y para incrementar la producción de la planta de
Martorell, donde también se fabrican los modelos Ibiza, Exeo, Altea y el Audi
Q3.
Durante el turno de preguntas, Tostmann ha declinado
concretar cuándo se prevé alcanzar la plena capacidad de la planta, que se
estima que podría llegar a unas 600.000 unidades anuales, argumentando que
"dependerá de cómo evolucione el mercado", ya que la caída de ventas
del sector ha obligado a modificar las previsiones de producción.
Las dos primeras generaciones del León han acumulado unas
ventas de 1,2 millones de unidades desde 1999, y con el nuevo modelo, la
compañía espera alcanzar el nivel de ventas del Ibiza, el líder de la marca,
con 186.000 matriculaciones en 2011.
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