Según informó esta organización ecologista, como primer
paso, ha instado a Connie Hedegaard, comisaria europea de Acción por el Clima,
que no ceda a las presiones de la industria del automóvil y mantenga el
objetivo de 80 g/km en las emisiones de
CO2 de los automóviles de turismo para 2020.
Con ello, según Greenpeace, se conseguiría una mayor
eficiencia en las prestaciones del los automóviles y se minoraría la
dependencia energética del petróleo en Europa.
La organización apela a un estudio propio en el que dice
demostrar que en el año 2030, se podría reducir el consumo de petróleo europeo
en un 8 %, con un ahorro en importaciones de unos 42.000 millones de dólares
(33.424,7 millones de euros).
'Esto implicaría -subraya Greepeace- que proyectos como
el de los pozos de petróleo que amenazan Canarias no tendrían ninguna necesidad
de llevarse a cabo si se aumentara la ambición de esta normativa'.
La organización ecologista advierte de que actitudes
tibias de la CE al respecto generarían un vacío normativo que podrían
aprovechar las marcas automovilísticas para clasificar 'a los coches más
grandes como furgonetas para atenerse a unos estándares menos estrictos'.
Greenpeace asegura en un comunicado que "la realidad
ha demostrado que la industria puede reducir sus emisiones mucho más de lo que
admitía cuando comenzó esta normativa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.