UN PAÍS SEDIENTO
En un mundo donde el cambio
climático se manifiesta de diversas formas, la sequía se erige como una de las
amenazas más persistentes y devastadoras. Para algunos países, la escasez de
lluvias no es solo una preocupación esporádica, sino una realidad constante que
moldea la vida de sus habitantes. Este artículo se sumerge en la impactante
realidad de un país donde la lluvia es un tesoro escaso, analizando las
repercusiones de la sequía en todos los aspectos de la sociedad.
La escasez de lluvias da
origen a una crisis hídrica que afecta a todas las capas de la sociedad. La
disponibilidad limitada de agua potable pone en peligro la salud de la
población y desencadena una lucha constante por acceder a un recurso vital. La
escasez de agua también impacta la agricultura, la cual sufre pérdidas
significativas, afectando la seguridad alimentaria y contribuyendo a la
propagación de la hambruna.