DERECHOS Y OBLIGACIONES
Es cierto que algunos animales
domésticos se convierten en parte de nuestra familia. Sentimos especialmente
todo aquello que les pasa para bien, o para mal. Nos convertimos en guardianes
de esos pequeños seres que nos dan muchas satisfacciones a lo largo de nuestra
vida. Pero lo pasamos muy mal cuando caen enfermos, sufrimos lo indecible cada
vez que no sabemos qué les pasa, si están deprimidos, o les está afectando una
infección que puede acabar con sus vidas.