PUNTO DE ENCUENTRO
¿Además de Rafa Nadal, que otro tema pone de acuerdo a todos los españoles?
Es una de las preguntas más recurrentes que se hicieron en los distintos medios de comunicación algunas personas que se emocionaron con el nuevo triunfo del manacorí, al ganar el Open de Australia de este año, y convertirse en el tenista más grande de toda la historia al sumar 21 Grand Slam en su haber.
Sin duda, creo que es el más grande deportista de todos los tiempos de nuestro país y hace vibrar a la gran mayoría, pero creo que hay otros temas en la vida donde la gran mayoría estaría de acuerdo: Sin duda, podría decir que todos estaríamos en contra de las guerras. Está claro que no es así, ya que, si todos estuviéramos a favor de la paz, evitaríamos los conflictos armados y no existirían las guerras.
Aunque hay grandes placeres en la vida a los que la mayoría se apuntaría con los ojos cerrados: viajar, comer en un restaurante con estrellas Michelin, ver una gran película, leer un magnífico bestseller, disfrutar de un buen trabajo, tener amigos, una buena conversación, escuchar a un sabio/a, son muchos los placeres en la vida a los que la gran mayoría no le daríamos la espalda si pudiéramos, y a los que, estoy convencido, todos nos apuntaríamos con los ojos cerrados.
Existe la contrapartida, algo que, al parecer, es más común. Alguna vez escuché que alguien puso en marcha un periódico “solo” de buenas noticias, con la intención de exponer en sus páginas, blanco sobre negro, que los lectores que se suscribieran al medio de comunicación se sintieran mejor más optimistas cuando leyeran sus páginas. Pues bien, a los pocos meses tuvieron que cerrar por la falta de interés, traducido a que los lectores dejaron de adquirir dicho diario y fue un fracaso total. Por lo que se deduce, es que, no es que nos guste leer buenas o malas noticias siempre, es que a todos lo que nos interesa es que nos cuenten “siempre” LA VERDAD, y el mundo no se escribe diariamente con noticias de color de rosas. Es verdad que llaman más la atención las malas noticias que las buenas, aunque cada uno de nosotros piense lo contrario. Si no, hagan la prueba, observen los programas o informativos durante una semana, los titulares comprenden más noticias negativas que positivas, siempre. Y es que nos cuentan solo la realidad de lo que pasa. He hecho una pequeña prueba, he ido a los titulares de tres diarios económicos de nuestro país, el día 31 de enero de 2022, estos eran sus titulares:
Diario CINCO DÍAS: “Medio centenar de comercializadoras de luz y gas quiebran por el alza de precios”
Diario EL ECONOMISTA: “El precio de los carburantes supera sus máximos históricos”
Diario EXPASIÓN: “SOS de Air Europa para evitar la quiebra”.
Es únicamente una pequeña muestra, que puede usted comprobar en otro tipo de diarios con distinto género, política, sucesos, deportivos, amarilla, rosa, etc.
Por eso, como se suele decir, en tus peores momentos sabrás quién merece estar en los mejores. Porque esas personas son un ancla de realidad, un apoyo, un enganche hacia nuestra vida y las cosas buenas que albergan en ella.
Yo estoy convencido de que a todos no gusta más que nos sorprendan con buenas noticias que con informaciones desagradables.
Preferimos un triunfo a un fracaso, un buen gestor a un mangante, un buen producto que un producto caducado, preferimos un buen profesional que uno mediocre, creemos en el sacrifico y el esfuerzo para llegar a nuestra meta, no que nos lo den todo hecho.
Pero, sin embargo, también está en nuestro ADN, que preferimos los fracasos de los demás, pensamos en una justicia desigual mientras no nos afecte a nosotros, no nos da igual que en la otra parte del mundo estén pasando hambre mientras no nos toque a nosotros, somos solidarios en las grandes catástrofes, pero le damos la espalda a las pequeñas cosas que nos rodean. Incluso, a veces, nos alegramos de las desgracias ajenas.
Prefiero que gane mi equipo en el último minuto y de penalti, antes que gane mi equipo rival, aunque haya demostrado mayor superioridad. Estas afirmaciones llévenla a todos los órdenes de nuestra vida, y nos saldrá un retrato mayoritario.
En definitiva, en la vida hay muchos aspectos que nos hacen realmente felices y otros, la mayoría, que nos hacen desgraciados, y entre ellos están alegrarnos de los fracasos de los demás.
Nos llevamos todo el día, hablando de guerras, subida de precios, políticos corruptos, y edificios sin construir, aunque hay aspectos del ser humano que sacan a relucir de vez en cuando su mejor cara, solidario, comprensivo, y amigos de sus amigos. Siempre es mejor construir que destruir, es verdad que es más laborioso, pero construyendo siempre seremos más felices y haremos más felices a los demás.
Con mis mejores deseos, y con todos mis respetos,
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
