GOODBYE 2020
Ya pasó el primer trago de unas fiestas atípicas. Aunque el gobierno ha abierto la mano en cuanto a confinamientos se refiere, creo que la mayoría de las personas responsables, que entienden el significado del mal de 2020, han optado por respetar las normas y, por consiguiente, celebrar Nochebuena y Navidad lejos de sus seres más queridos. Para muchos, este primer tramo de las fiestas ha sido tristes para muchas familias, aunque ya sabíamos la mayoría a qué nos íbamos a enfrentar. Un año para olvidar, y para darnos cuenta que muchos de nosotros hemos profesado la solidaridad y el desapego, pensando especialmente en los demás, símbolo sin duda de unas fiestas donde la humildad, la solidaridad y la generosidad deberían siempre ser una pauta de conducta no temporal, sino señas de identidad del ser humano, independientemente de sus creencias.