NI UN ACCIDENTE MÁS
Seguramente, porque no soy
motorista no saco a pasear mi opinión sobre los distintos aspectos de los que
se podía hablar si nos adentramos en el proceloso mundo de las dos ruedas.
Estoy convencido de que el
conductor de motos está desprotegido hasta de él o ella misma. Todos somos
conscientes del peligro que conlleva conducir un vehículo de dos ruedas entre
tanto turismo y otra clase de vehículos, así como los obstáculos que tiene que
sortear cuando, además, se encuentran con firmes en mal estado.