La prueba de funcionamiento en un
laboratorio de la NASA del motor espacial aparentemente imposible -la tecnología
EmDrive funciona sin combustible-, ha superado el proceso de revisión por
pares, el método de supervisión usado en la valoración crítica de los
manuscritos enviados por los expertos científicos a las revistas científicas.
La competición de coches eléctricos
es una realidad cada vez más cercana. Algunos de los competidores ya han
presentado los coches que van a usar en la carrera.
Con la Formula E nos estamos dando
cuenta de que los vehículos eléctricos también pueden ser divertidos en
competición, dentro de un circuito, aunque es más que probable que haya muchos
puristas que no estén de acuerdo con esta afirmación. Que este tipo de coches
compitan seriamente es una realidad necesaria, ya que es una forma de probar
tecnologías: las carreras se convierten en laboratorios rodantes de los que
tomar prestados cosas en la vida real.
·Las nuevas instalaciones de
pruebas de vehículos simularán una amplia variedad de exigentes condiciones
meteorológicas, desde frío ártico a calor desértico o humedad de selva tropical
· Colonia
relevará al Mont Blanc como montaña más alta de Europa occidental, ya que el
Centro de Pruebas Medioambientales serán las primeras instalaciones
automovilísticas en simular condiciones a una altitud de 5.200 metros
· El centro, que estará
completamente operativo a finales del próximo año, simulará nieve, luz solar
cegadora y lluvia, así como temperaturas de entre -40º C y +55º C, así como
humedad de hasta el 95 por ciento, cualquier día del año
La nueva gama Incorpora Nuevas
Versiones Con El motor nuevo 2.0 dCi diésel de 177CV para cubrir EL MAS
Segmento de primera calidad de los cruces.
La prueba de funcionamiento en un
laboratorio de la NASA del motor espacial aparentemente imposible -la tecnología
EmDrive funciona sin combustible-, ha superado el proceso de revisión por
pares, el método de supervisión usado en la valoración crítica de los
manuscritos enviados por los expertos científicos a las revistas científicas.
Con la Formula E nos estamos dando
cuenta de que los vehículos eléctricos también pueden ser divertidos en
competición, dentro de un circuito, aunque es más que probable que haya muchos
puristas que no estén de acuerdo con esta afirmación. Que este tipo de coches
compitan seriamente es una realidad necesaria, ya que es una forma de probar
tecnologías: las carreras se convierten en laboratorios rodantes de los que
tomar prestados cosas en la vida real.
Las previsiones para 2017 apuntan a
un crecimiento del 6%, superando las 62.000 unidades.