El 953 del Museo Porsche se encuentra hoy muy lejos de su hábitat natural, rodeado de altas cumbres y de nieve hasta donde alcanza la vista. Desarrollado en 1984 para competir en el exigente Rallye París-Dakar, se diseñó teniendo en cuenta las temperaturas extremas y los terrenos desérticos del continente africano. Nunca antes un Porsche se había enfrentado a unas condiciones tan duras.