Volvo Cars anunció el montaje de motores eléctricos en su fábrica de Skövde (Suecia) y analizar que, para mediados de la década, toda la producción de motores eléctricos se realizará internamente. Para ello invertirá 700 millones de coronas suecas (algo más de 68 millones de euros) en los próximos años.
La empresa confirma así su compromiso de convertirse en un fabricante de vehículos eléctricos premium. Su objetivo es que, antes de 2025, la mitad de sus ventas globales correspondientes a vehículos totalmente eléctricos y el resto a vehículos híbridos.