Porsche se planteó desde el principio distintas alternativas a la carrocería SUV clásica de cinco puertas del Cayenne. Poco después del lanzamiento de la primera generación, en diciembre de 2002, se consideraron tres variantes adicionales: un coupé, una versión alargada en 20 centímetros y con una tercera fila de asientos, así como un descapotable.