Los fabricantes tienen mucho por hacer para rebajar los
precios porque los vehículos eléctricos son más caros que los normales y tienen
un punto de inflexión de cuatro o cinco años, algo que es demasiado para los
consumidores normales", señaló la comisaria europea de Transporte, Violeta
Bulc, en un acto promocional del coche eléctrico organizado en el Atomium de
Bruselas.