Los tres últimos días de
noviembre son sinónimo de zafarrancho de combate para la Fundación Banco de
Alimentos de Madrid. Bajo el lema “El hambre que no se ve”, en esas fechas se
realiza la Gran Recogida de Alimentos, en la que 20.000 voluntarios,
distribuidos por 1.000 puntos de la Comunidad de Madrid, recogerán víveres
básicos con destino a los más necesitados.