Este año, el fabricante de
automóviles japonés Subaru, financia la primera investigación de esta clase,
que será desarrollada por el Center for Pet Safety (Centro para la seguridad
animal) norteamericano. El centro sin fines de lucro estudiará los peligros de
conducir con un perro a bordo. Los investigadores pondrán muñecos con forma de
perro a través de simulaciones de accidentes en un laboratorio de Virginia
(EEUU) que también pone a prueba los asientos para niños.
Subaru eligió tres muñecos
que representan un Terrier de 25 libras, un Border Collie de 45 libras y un
Golden Retriever de 75 libras.
La primera ronda de pruebas
de los test, que fueron lanzados esta primavera, arrojaron que mientras que
muchos arneses populares para perros logran mantener a los animales a cierta
distancia para no distraer al conductor, estos sin embargo se rompen cuando,
por la fuerza de un choque, se estiran. Vídeos de pruebas anteriores muestran
que cuando se rompe un arnés, un perro puede ser propulsado de cabeza como un misil
hacia el asiento delantero.