Casi 11 años después de su estreno
oficial en la Fórmula 1 con un Williams-Cosworth, Nico Rosberg consiguió emular
a su padre, Keke, y convertirse en campeón del mundo con 31 años. Es la segunda
vez que un padre y un hijo conquistan la F1. Los primeros fueron Graham y Damon
Hill. [Así queda el Mundial de F1]Han pasado más de tres décadas desde que el
primer Rosberg, apodado 'el finlandés volador', conquistara el Mundial de 1982
en Las Vegas, con casi 34 años de edad y una sola victoria en todo el campeonato.
A diferencia de Keke, Nico amasó nueve victorias de 21 posibles, aunque también
tuvo que esperar hasta la última cita del calendario para proclamarse campeón.
La victoria de Lewis Hamilton en Abu Dabi, la décima del año para el británico,
fue estéril y no pudo evitar que su compañero de equipo culminase una temporada
casi perfecta, la mejor de su carrera como piloto de F1, después de las
decepciones de 2014 y 2015.
Hamilton tendrá que esperar un año
más para tomarse la revancha e intentar sumar su cuarto título mundial. No lo
tendrá fácil, porque Rosberg ha demostrado que ya no se conforma con el papel
de segundón. Nunca más será un escudero del británico. Ahora hay dos campeones
en el equipo, justo lo que deseaba Mercedes para demostrar al mundo que
cualquier piloto podría conquistar la Fórmula 1 con su monoplaza. La maravilla
híbrida desarrollada por la escudería de Brackley ya es el coche más dominante
de la historia de la competición.