Solo las conexiones entre París y Marsella, Milán y Nápoles y las poblaciones noruegas de Bodø y Oslo son más caras que recorrer los 295 kilómetros de la Autopista del Ebro en un turismo. Por lo que respecta a los vehículos pesados, la AP-68 es también la conexión más cara de nuestro país (59,34 euros), pero se sitúa en la octava posición del ranking europeo, por detrás de Francia, Suiza, Noruega, Grecia, Italia, Serbia y Croacia