Los coches eléctricos no son precisamente baratos, y la
subida del IVA del 18% al 21% vuelve a elevar su sobrecoste frente a los
automóviles con mecánica convencional. Los precios se encarecen, de media, unos
700 euros.
Cuanto más bajo es el precio del modelo, menos le afecta
la subida del IVA, al menos en teoría. El pequeño Renault Twizy, por ejemplo,
incrementa sus tarifas en apenas 200 euros, pero hay otros modelos, como los
Chevrolet Volt y Opel Ampera, que salen más de 1.000 euros más caros que antes.
El alza media en las tarifas ronda los 700 euros.
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