Las bicicletas con asistencia
eléctrica están proliferando tanto como servicio de alquiler en las grandes
ciudades como vehículo de transporte privado. El problema surge de su constante
dependencia a una fuente eléctrica para recargarse, tanto más si es una flota
de alquiler en la cual deben recargarse todas a la vez durante la noche y
conectadas a una fuente individual de electricidad para estar listas por la
mañana.