Las primeras apariciones de las tenistas en el torneo más
famoso del mundo no son tradicionalmente sobre la hierba verde sino sobre una
alfombra roja, en la fiesta de la WTA que precede a Wimbledon. Como colaborador
del prestigioso evento, Porsche garantizó por primera vez que las jugadoras
fueran conducidas de forma rápida y segura, a través del tráfico de Londres,
desde sus respectivos hoteles hasta los Jardines de Kensington.
La superestrella Maria Sharapova tuvo el placer de ir no
sólo en un automóvil único, sino también con un chófer especial: la embajadora
de la marca Porsche y reciente ganadora del Open de Francia fue llevada por el
piloto oficial de Porsche, Mark Webber, en un 918 Spyder, el superdeportivo con
su innovadora tecnología híbrida enchufable. Las emisiones de CO2 del 918
Spyder son tan reducidas que el coche está exento de pagar la Tasa de
Congestión de Londres. Cuando llegó a la alfombra roja, este vehículo excepcional
y sus famosos ocupantes atrajeron la atención de todos los aficionados que
estaban esperando.