La Asociación Nacional de
Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), que
representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas,
considera que la obligatoriedad por parte de cada comprador del vehículo de
instalar un punto de recarga actuará como factor disuasorio para la adquisición
de eléctricos, frenando el despegue de esta movilidad.