El RACC indicó que esta tecnología contribuiría a
reducir la accidentalidad en las carreteras a un ritmo superior al actual y
señaló que este dispositivo debería montarse como equipamiento de serie en los
vehículos nuevos.
El club automovilístico apuntó que el AEB ayuda a
evitar los accidentes identificando con antelación situaciones críticas y
avisando al conductor, al tiempo que reduce la gravedad de las colisiones que
no se pueden evitar frenando el coche de forma automática.
Este sistema evita las colisiones cuando se circula a
velocidades inferiores a 40 kilómetros por hora y sirve para anular posibles
distracciones del conductor cuando se circula en el tráfico urbano.