En la reunión, se ha analizado la influencia que el Plan
PIMA Aire ha tenido sobre el ascenso del mercado de vehículos comerciales ligeros,
contribuyendo a una reducción significativa de las emisiones de los vehículos a
la atmosfera, el PIMA Transporte, la normativa del vehículo fuera de uso, las
emisiones industriales, la evolución del Plan Nacional de Calidad de Aire y la
situación de los talleres ilegales por sus implicaciones negativas en materia
medioambiental.
La cuarta edición del Plan, que próximamente se pondrá en
marcha, ayudará a confirmar la recuperación de este tipo de vehículos, que
constituyen una pieza fundamental para la actividad económica del país. Estos
vehículos han sufrido un deterioro importante durante la crisis y el Plan PIMA
Aire dará la oportunidad a las empresas, autónomos y pymes a renovar su
principal herramienta de trabajo.
Además, el Plan PIMA Aire favorecerá al rejuvenecimiento
del parque de vehículos comerciales y traerá consigo tecnologías más eficientes
para el medioambiente y la seguridad vial, ya que la edad media de estos
vehículos superan los 11 años de antigüedad.
Esto tendrá un efecto inmediato en la calidad del aire de
las ciudades, consolidando el compromiso de la industria del automóvil y el
Gobierno en reducir las emisiones de los vehículos a la atmósfera.