El calor hace que el ácido del interior de la batería se seque con más facilidad y, si la batería está cerca del final de su vida útil, tiene muchas más probabilidades de estropearse. Con motivo de la ola de calor, Norauto indica que la batería es uno de los elementos del vehículo que más problemas da durante el verano. Y es que se trata de elementos muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura, sobre todo cuando hace mucho calor