El auge del comercio electrónico ha supuesto un punto de inflexión para la actividad de las flotas de reparto que, principalmente en núcleos urbanos, han visto multiplicada su actividad. Ello ha hecho también que el número de vehículos comerciales ligeros en las carreteras españolas aumente. Actualmente, la Dirección General de Tráfico cifra en 2.4 millones de unidades los vehículos destinados a este sector. Un entorno profesional de alta exigencia al que Ford, número uno en ventas de vehículos comerciales en Europa en los últimos cuatro años, aporta modelos con excelentes costes operativos y una completa gama de tecnologías de seguridad.