
Cada innovación requiere ser
probada y examinada antes de implantarse en los nuevos vehículos, y de poco
sirve progresar si no se adaptan las mejoras a la evolución de la sociedad. Por
ello, en Estados Unidos han desarrollado maniquíes de pruebas de choque con
características acordes a la tendencia que está adquiriendo la población:
ciudadanos más gordos y envejecidos.