Las matriculaciones y la
producción de vehículos en España seguirán cayendo hasta 2018, según el estudio
anual de KPMG sobre automoción, en el marco de la crisis y del riesgo de
sobrecapacidad que sobrevuela sobre el sector del automóvil.
El documento, que recoge las impresiones de
directivos del sector, resalta las difíciles condiciones económicas a las que
se está enfrentando el automóvil y que en los próximos cinco años se
concentrarán en la caída de las ventas y la excesiva capacidad de fabricación
instalada en regiones con bajos volúmenes de entregas.
El informe pone de manifiesto que España e
Italia serán los países que más directivos consideran que verán reducidos sus
volúmenes de producción y ventas hasta 2018, por delante de Francia, así como
de Japón, de Reino Unido, de Irán, de Alemania y de Polonia.