André Citroën fue un visionario, un modelo de carisma que supo anticiparse a su tiempo con ideas e innovaciones que marcaron la historia de la industria del automóvil. Un hombre que expresa su enfoque moderno del negocio incluso en la comunicación.
Totalmente convencido de la importancia de que las personas probaran sus coches para que, de este modo, apreciaran su calidad, en la década de 1920 y en colaboración con la red de concesionarios, organizó la Caravana Citroën, que ponía a disposición de lxs posibles clientxs en plazas públicas una docena de coches de la marca.