La Lambretta es uno de esos vehículos que no se envejecen
sino que se vuelven clásicos. ¿Será por el formato de motoneta, que permite
poner los pies adelante y no irse acaballado sobre ella como en las
motocicletas? ¿Será por su fuerza, resistencia y calidad, las cuales se
confirman con sus edades, que superan los 40 años y siguen tan campantes?
FOTOS CORTESÍA Y EDWIN BUSTAMANTE |
Lo cierto es que este
vehículo, fabricado por la firma italiana Innocenti, se volvió objeto de culto.Y la “culpable” de tal fiebre,
una fiebre que se ha demorado entre nosotros, que se transmite de una
generación a otra, es Auteco, la empresa que se encargó de importarlas y
distribuirlas desde 1954. Se vendían a 1.600 pesos, según cuenta Juan Villegas
en su blog Club Lambretta Colombia.