La
industria de componentes de la automoción crece gracias al coche made in Spain.
Los proveedores españoles de la automoción han encontrado en su propia casa uno
de los pilares para su recuperación, frente a la vía de escape que han supuesto
las exportaciones durante los peores años de la crisis.
El
crecimiento de las ventas en nuestro país y, sobre todo, la gran apuesta de los
grandes fabricantes por producir en España -con la adjudicación de ocho nuevos
modelos tanto de automóviles como de furgonetas y camiones- han convertido el
mercado nacional en un caramelo para la industria de componentes. Si durante
los últimos años, la industria de componentes española, con unos estándares de
calidad demostrada, encontró en el exterior un pequeño colchón frente a la
crisis, en 2013 han cambiado las tornas. El sector facturó el pasado ejercicio
28.019,66 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,11 por ciento.
Pero mientras las exportaciones disminuyeron un 5,3 por ciento, los suministros
a la industria constructora aumentaron nada menos que un 26,76 por ciento , según los datos facilitados por la patronal Sernauto.