El sector del automóvil vuelve a su senda de descensos de
las ventas. En abril se apuntó su primer aumento en siete meses gracias al
efecto Semana Santa. Sin distorsiones estadísticas por el calendario, la
industria del motor ve cómo regresan las caídas de las matriculaciones...
incluso a pesar de las ayudas del Plan PIVE 2.
Las ventas se quedaron en mayo en 70.534 turismos, un
2,6% menos que en el año anterior, que ya fue el peor de toda la serie
estadística que arranca en 1989. Las matriculaciones cayeron a pesar del
incremento de las ventas entre clientes particulares, las más sensibles a las
subvenciones a la compra: los particulares compraron 32.991 unidades, casi la
mitad del mercado y un 14% que en el ejercicio pasado.