Un de los vehículos más queridos de la historia es el
entrañable Mazda MX-5. Un coche donde la practicidad o habitabilidad se deja
totalmente de lado y sólo se centra en hacerte disfrutar tanto al volante, como
viéndolo pasar por delante tuyo. Es cierto que desde que perdió sus faros
escamoteables su diseño haya podido ser un poco continuista, pero como te
mostramos hace unos meses, esta nueva edición del MX-5 conserva su simpática
apariencia mientras gana un diseño más afilado y agresivo.