Basado
en la última generación del Citroën Berlingo, este modelo, fabricado en Vigo y
desarrollado con la colaboración con la Xunta de Galicia, utiliza los últimos
avances tecnológicos, manteniendo las características clave de las demás
versiones de la gama: volumen de hasta 3,7 m3 y 695 Kg de carga útil.
El
secreto de este espacio está en la arquitectura utilizada, que integra los
distintos componentes de la cadena de tracción eléctrica bajo el capó delantero
y bajo la carrocería, dejando libre el espacio de carga, que es el mismo que en
las versiones convencionales equipadas con motor diésel o gasolina.